Ataque israelí mata 23 personas en Gaza mientras crece la indignación por el bloqueo de la ayuda

DEIR AL-BALAH, Ciudad de Gaza (AP).- Los ataques aéreos israelíes durante la noche y el sábado mataron al menos a 23 palestinos en Gaza, incluidos tres niños y sus padres cuya tienda de campaña fue bombardeada en la ciudad de Gaza, dijeron funcionarios de salud.

Los bombardeos continuaron mientras crecían las advertencias internacionales sobre los planes israelíes de controlar la distribución de ayuda en Gaza mientras el bloqueo de Israel al territorio de más de 2 millones de personas está en su tercer mes.

La ONU y los grupos de ayuda recharazon las medidas de distribución de ayuda de Israel, incluido un plan de un grupo de contratistas de seguridad estadunidenses, exoficiales militares y funcionarios de ayuda humanitaria que se autodenomina Fundación Humanitaria de Gaza.

Entre los 23 cadáveres llevados a hospitales en las últimas 24 horas estaban los de una familia de cinco personas cuya tienda de campaña fue atacada en el distrito de Sabra de la ciudad de Gaza, dijo el Ministerio de Salud de Gaza.

Otro ataque israelí a última hora del viernes impactó un almacén de la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, en la zona norte de Jabaliya. Cuatro personas murieron, según el Hospital Indonesio, adonde se trasladaron los cuerpos.

Un video de AP mostró incendios en el edificio destrozado. El almacén estaba vacío tras haber sido atacado y asaltado repetidamente durante las ofensivas terrestres israelíes contra combatientes de Hamás durante el último año, según informaron residentes, entre ellos Hamza Mohamed.

El ejército israelí informó que nueve soldados resultaron levemente heridos el viernes por la noche por un artefacto explosivo mientras registraban el barrio de Shijaiyah en la ciudad de Gaza. Añadió que fueron evacuados a un hospital en Israel.

Israel reanudó sus bombardeos en Gaza el 18 de marzo, rompiendo así un alto el fuego de dos meses con Hamás. Las tropas terrestres se han apoderado de más de la mitad del territorio y han estado realizando incursiones y registros en zonas del norte de Gaza y la ciudad más meridional de Rafah. Grandes zonas de ambas zonas han quedado arrasadas tras meses de operaciones israelíes.

Bajo el bloqueo israelí, los comedores sociales son prácticamente la única fuente de alimentos que queda en Gaza, pero docenas de ellos han cerrado en los últimos días debido a la escasez de alimentos. Los grupos de ayuda humanitaria afirman que se avecinan más cierres. Israel ha declarado que el bloqueo pretende presionar a Hamás para que libere a los rehenes restantes y se desarme. Organizaciones de derechos humanos han calificado el bloqueo de "táctica de hambre" y un posible crimen de guerra.

Israel acusa a Hamás y a otros militantes de desviar la ayuda en Gaza, aunque no ha presentado pruebas que respalden sus acusaciones. La ONU niega que se produzca un desvío significativo y afirma que supervisa la distribución.

La guerra de 19 meses en Gaza es la más devastadora jamás librada entre Israel y Hamás. Ha causado la muerte de más de 52.800 personas, más de la mitad de ellas mujeres y niños, y ha herido a más de 119.000, según el Ministerio de Salud. El recuento del ministerio no distingue entre civiles y combatientes. Israel afirma haber matado a miles de militantes, sin aportar pruebas.

Israel ha prometido destruir a Hamás tras el ataque del 7 de octubre de 2023 contra el sur de Israel, en el que militantes mataron a unas mil 200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a más de 250. Hamás aún mantiene a unos 59 rehenes, y se cree que aproximadamente un tercio sigue con vida.

Hamás publicó un video el sábado que muestra a los rehenes Elkana Bohbot y Yosef-Haim Ohana, quienes parecían estar bajo coacción. Fueron secuestrados durante el ataque del 7 de octubre a un festival de música donde murieron más de 300 personas. Hamás publicó un video de ellos hace mes y medio y, desde entonces, ha publicado varios videos solo de Bohbot.

El sábado por la noche los manifestantes se congregaron una vez más en Tel Aviv para exigir un alto el fuego que permita el regreso de todos los rehenes a casa.

"¿Pueden comprender esto? El gobierno israelí está a punto de embarcarse en una operación militar que podría poner en peligro la vida de los rehenes", dijo Michel Illouz, padre del rehén Guy Illouz, a la reunión, refiriéndose al plan de expandir considerablemente las operaciones en Gaza.

Con información de: Proceso.