EFE.- La cantante Cassie Ventura, la principal víctima en el juicio por tráfico sexual contra Sean Combs, conocido como Diddy, testificó este martes que durante su relación con el rapero él tenía el control sobre prácticamente todos los aspectos de su vida y detalló las frecuentes golpes que recibía.
Ventura, que está embarazada de ocho meses y medio, entró a la corte de Nueva York con un vestido marrón y, llamada a testificar por la fiscalía, dio detalles sobre su relación sentimental con Combs, que duró unos 11 años, según indicó.
"Me abusaba físicamente. Me tiraba cosas, me daba patadas, me arrastraba por el suelo y me daba pisotones en la cabeza", contóla artista a las preguntas de la fiscal Maurene Comey en la corte federal del Distrito Sur de Nueva York.
Según la cantante de R&B, estas agresiones a menudo le dejaban los ojos negros, hematomas o morados por todo su cuerpo, además de los labios rotos.
La artista, que ahora tiene 38 años, hizo constantes pausas para beber agua y coger aire en la primera parte de su testimonio.
Una de las principales pruebas de la Fiscalía en este caso es el video en el que se ve a Combs golpear brutalmente a Cassie en el pasillo de un hotel de Los Ángeles.
La mujer contó hoy que, ese día, ambos estaban teniendo relaciones con un trabajador sexual en la habitación de su hotel, en una práctica habitual que Combs llamaba "freak off".
Las fiscales han calificado estos "freak offs" como episodios sexuales orquestados por el rapero y no consentidos entre mujeres y trabajadores sexuales masculinos.
Ventura también contó que Combs la introdujo en estas prácticas durante el primer año de su relación sentimental, que comenzó en 2006, cuando ella tenía 19 años: "Me propuso hacer voyeurismo, es decir, que él mirara mientras yo tenía relaciones con otros hombres", explicó.
En un principio, subrayó, aceptó unirse a los "freak offs" porque estaba "muy enamorada" y quería complacerlo.
También detalló que la relación se basó en el control de Diddy sobre ella, su carrera musical y la forma en que se vestía.
“Nos enviábamos mensajes todo el día, hacíamos llamadas, videollamadas… Había veces que no respondía rápido y sus guardias de seguridad o asistentes personales venían a buscarme a mi casa”, contó la artista a las preguntas de la fiscal Maurene Comey.
Cassey declaró que su relación con Combs, comenzó en 2006 tras firmar un contrato con su discográfica Bad Boy Records, y lo describió como una persona muy “polarizada”, y, a la vez, “encantadora”; sin embargo, a pesar de haber firmado por 10 álbumes sólo sacó uno.
Combs, que permanece detenido en una prisión de Brooklyn desde septiembre, enfrenta cargos por conspiración con fines de extorsión, tráfico sexual y transporte para ejercer proxenetismo.
Con información de Latinus