Acoger no es solamente abrir las puertas de tu hogar para recibir a un NNA (Niña, Niño y/o Adolescente) sino también abrir las puertas de tu corazón ofreciendo un presente amoroso y seguro que no solo le brinda bienestar, también le proporciona esperanza para un nuevo comienzo.
Alex llegó a nuestro hogar con tan solo dos meses de haber nacido. Su rostro mostraba miedo e inseguridad. Tenía su pierna quebrada, ya que su padre lo lastimó. Su piel estaba muy maltratada y era notable la ausencia de cuidado.
Esa fue la razón de las autoridades al separarlo de sus padres e iniciar una investigación.
Mientras eso sucedía, Alex vivía en nuestro hogar y volteó nuestro mundo de cabeza. Era evidente la transformación diaria, su expresión, su piel, sus movimientos cada día eran más y las sonrisas en su rostro se iban haciendo presentes con más naturalidad y frecuencia.
Él estuvo sólo un par de meses con nosotros, cuando las investigaciones en procuraduría terminaron, fue entregado a su abuela quien lo cuidó y amó junto con la mamá de Alex.
Esa historia fue devastadora para nosotros, no podíamos creer que un bebé de tan solo dos meses de edad pasara por algo así.
Después supimos que el padre, quien lo había lastimado, era un joven que, por su edad, hacía unos meses atrás, había dejado la casa hogar. (A los 18 años los jóvenes salen, normalmente sin estudios, sin familia, sin trabajo, sin recursos).
Pero eso sí, añorando una familia.
Al enterarnos de eso todo cambio, nos llenamos de tristeza. ¿Cómo un joven que salió de una casa hogar y quiere formar una familia puede hacerlo? No tiene un ejemplo para seguir, no hay recursos en él que puedan funcionar.
La intención o las muchas ganas no son suficientes…
Así como Alex hay muchos niños que están necesitando una familia con quién pasar este tiempo tan difícil, las casas hogar hacen buen trabajo, pero nunca podrán ofrecer lo que una familia puede dar, ese cuidado de uno a uno, ese amor y protección de cada miembro de la C2 - Confidential familia. Ningún niño debería permanecer en un orfanato.
Tal vez si el papá de Alex hubiera estado en una familia de acogida o hubiera sido adoptado su historia sería diferente…
Hay cientos de rostros no vistos, miles de voces no escuchadas ¡Todos podemos hacer algo! Al permitir que un niño sea parte de tu familia de manera temporal y pueda tener una solución a su situación familiar o legal mientras es cuidado por ti.
Tengo muchas historias que contar donde Dios ha hecho milagros asombrosos en los niños y en las familias que los hemos tenido. Todos podemos ser parte y disfrutar de las bendiciones de Dios al cuidar a un pequeño indefenso que no tiene la culpa de estar en esa situación. Cada niño merece crecer y recibir amor en una familia.
“De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”.
- Mateo 25:40
Edith Hernández B.
Acogimiento Familiar Chihuahua