Este domingo 1 de junio, México atraviesa un momento decisivo en su historia democrática con la realización de elecciones inéditas en las que se elegirá, por voto directo, a cerca de 2 mil 700 personas que ejercerán funciones judiciales durante los próximos diez años. Aunque existen antecedentes similares en otras naciones como Bolivia y Estados Unidos, ningún país ha llevado a cabo un proceso de esta magnitud y profundidad.
La consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, ofreció un balance preliminar durante la mañana de la jornada electoral. Según detalló, hasta las 11:00 horas se había logrado instalar el 95.18% de las casillas previstas, es decir, un total de 79 mil 931 mesas receptoras del voto a lo largo del territorio nacional.
“Vivimos un momento inédito en la historia democrática de México. La ciudadanía participa activamente en la conformación de uno de los tres poderes de la Unión. Esta es una oportunidad única para fortalecer la división de poderes y hacer realidad una justicia más cercana a las personas”, declaró Taddei en su mensaje inicial.
En su intervención, la funcionaria reconoció y agradeció la labor de quienes están haciendo posible la jornada electoral:
“Quiero expresar mi profundo agradecimiento a todas y todos los que hacen posible esta jornada, a los y las funcionarias de casilla, así como a las y los capacitadores, asistentes electorales que con entrega y profesionalismo siguen trabajando para garantizar el derecho al voto”.
La titular del INE también informó que el proceso transcurría de forma ordenada y que los incidentes menores registrados hasta ese momento habían sido atendidos de forma eficiente por las autoridades electorales en los consejos locales y distritales en cada entidad federativa.
Más allá de los aspectos logísticos, la jornada ha estado rodeada de cuestionamientos. Algunos sectores de la sociedad han manifestado preocupación por la preparación técnica y profesional de quienes aspiran a ejercer funciones jurisdiccionales, así como por los posibles efectos sobre la autonomía del Poder Judicial.
Finalmente, Taddei hizo un llamado al compromiso ciudadano y al ejercicio del voto:
“Debemos hacer oír nuestra voz en la elección de quienes impartirán justicia en México. Cada voto cuenta. Cada decisión individual suma a la construcción de un país más justo, más participativo y más democrático. Yo también acudiré a cumplir con mi deber cívico y emitiré mi voto reafirmando mi convicción democrática con el país. Quiero invitar a todas y todos a hacer lo mismo”.
Este ejercicio electoral, inédito tanto por su naturaleza como por su alcance, representa un parteaguas en la manera en que los ciudadanos participan en la configuración del sistema de justicia nacional.
Con información de Informador.mx