CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El proyecto fiscal de Donald Trump sobre las remesas ya dejó su huella. En abril de 2025, los envíos de dinero desde el extranjero hacia México sufrieron un desplome anual del 12 por ciento, marcando así la caída más severa para un mes igual desde la crisis financiera global de 2009, cuando, en medio del colapso económico y la quiebra de Lehman Brothers, los flujos retrocedieron 18%, según un análisis de Proceso a datos oficiales del Banco de México (Banxico).
Esta baja no es una más en la serie histórica. Representa un quiebre frente al comportamiento observado y en el que Trump ha puesto sobre la mesa un proyecto de impuesto a las remesas, que inicialmente proponía una tasa de 5%, y que luego —según celebró el embajador Esteban Moctezuma— se habría moderado a 3.5%.
A pesar de que el proyecto no ha sido aprobado, con el simple anuncio fue suficiente para alterar el comportamiento de millones en el exterior, quienes optaron por frenar o reducir el envío de los billetes verdes.
En abril de 2025, las remesas sumaron 4.7 mil millones de dólares, una cifra muy inferior a la del mismo mes de un año antes, cuando el flujo alcanzó 5.4 mil millones de dólares, con un crecimiento del 8%.
En abril de 2023, los envíos habían sido de 5 mil millones, con un alza de 5% respecto a 2022. Ese año, las remesas habían crecido 14% hasta llegar a 4.7 mil millones, y en 2021 se vivió un repunte sin precedentes del 40%, al acumular 4.1 mil millones de dólares durante el periodo de recuperación pospandémica.
Ni siquiera la emergencia sanitaria global de 2020 provocó un retroceso como el de este 2025.
En ese año, en el momento más incierto de la pandemia, las remesas apenas cayeron 1% y se ubicaron en 2.9 mil millones de dólares. Un año antes, en abril de 2019, se habían registrado 3 mil millones, con un crecimiento anual de 7%.
El ciclo de expansión ya venía de años atrás. En abril de 2018, el flujo fue de 2.8 mil millones de dólares, con un avance del 15%. En 2017, el monto alcanzó 2.4 mil millones, 11% más que el año anterior, cuando en 2016 se contabilizaron 2.2 mil millones, con un crecimiento de 8% frente a 2015.
En 2015 y 2014, las remesas se estancaron en los 2 mil millones de dólares, sin registrar crecimiento.
En abril de 2013 se vivió una contracción del 3%, con poco más de 2 mil millones de dólares. El año previo, en 2012, se había registrado un repunte con 2.1 mil millones, un crecimiento de 8% respecto a los 1.9 mil millones de 2011, cuando los envíos aumentaron 5% por ciento.
En abril de 2010, las remesas fueron de 1.8 mil millones, una baja de 1% respecto al año anterior.
Y fue en abril de 2009 cuando se tocó fondo, poco más de 1.8 mil millones de dólares, en una contracción histórica de 18%.
Aquella caída se explicaba por la recesión global, el colapso del mercado hipotecario, y la pérdida masiva de empleos entre los migrantes mexicanos en sectores clave como la construcción, manufactura y servicios en Estados Unidos.
El dato, según la casa de análisis de Banco Base, es fatal. El desplome no se veía desde septiembre de 2012, cuando la caída anual también fue cercana al 20%.
Con información de Proceso.