CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Las tropas estadunidenses realizaron sus primeras detenciones en las áreas militares establecidas en la frontera con México, esto como parte de la ofensiva del gobierno del presidente Donald Trump contra la inmigración ilegal, informó el Ejército de Estados Unidos.
Estas áreas “de defensa nacional” se consideran “extensiones de bases militares de Estados Unidos y cualquier persona no autorizada que ingrese en estas zonas será objeto de multa, arresto, enjuiciamiento y encarcelamiento”, de acuerdo con la Embajada estadunidense en México.
A través de un correo electrónico, el portavoz del Ejército, Geoffrey Carmichael, informó que el 3 de junio, las tropas militares detuvieron a tres "extranjeros indocumentados" en la zona de Nuevo México, cerca de Santa Teresa, antes de ser entregados a la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos.
"Esta es la primera vez que el personal del Departamento de Defensa registra una detención temporal dentro de cualquiera de las Áreas de Defensa Nacional", sostuvo Carmichael, citado por “Reuters”.
Durante mucho tiempo, los mandatarios estadunidenses han utilizado las tropas militares en la frontera internacional para apoyar a la Patrulla Fronteriza con labores de vigilancia y construcción.
Sin embargo, en esta ocasión, el magnate republicano también les otorgó el derecho a retener a los “intrusos” que capturen en las zonas fronterizas restringidas, designadas como "bases militares”, hasta que las fuerzas civiles asuman la custodia.
La administración de Trump ha reiterado discursos amenazantes como: “No entres, arriesgas tu libertad en un viaje destinado al fracaso” y “Si rompes la ley, podemos cancelar tu visa”.
La Embajada estadunidense en México exhortó a los connacionales a “adherirse a las leyes de Estados Unidos”, una condición “esencial para mantener su estatus migratorio”.
La noticia de las detenciones en zonas militares ocurre en medio de crecientes tensiones por el despliegue de tropas de la Guardia Nacional en Los Ángeles, California, durante las protestas por las redadas y deportaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
El lunes 9 de junio, el Departamento de Defensa informó que, por órdenes de Trump, “está movilizando 2 mil efectivos adicionales de la Guardia Nacional de California (...) para apoyar al ICE y permitir que los agentes federales cumplan con sus funciones de manera segura".
Con este nuevo despliegue, suman cerca de 5 mil efectivos en la ciudad, lo que intensifica las tensiones con el gobernador de California, Gavin Newsom y los activistas de derechos civiles.
El mismo lunes, la Policía de Nueva York detuvo a 24 personas en una manifestación al interior de la Torre Trump, donde protestaban por las deportaciones a El Salvador.
Las manifestaciones se han extendido a otros barrios neoyorkinos, mientras el alcalde local, Eric Adams, ha asegurado que no permitirá "violencia e ilegalidad", advirtiendo de que la escalada de protestas en Los Ángeles es "inaceptable y no será tolerada" en Nueva York.
Con información de: Proceso.