Jannik Sinner venció a Carlos Alcaraz y ganó Wimbledon por primera vez: se impuso al español por 4-6, 6-4, 6-4 y 6-4, en tres horas y cuatro minutos, y consiguió su cuarto título de Grand Slam, tras Australia 2024 y 2025 y el US Open 2024. Además, el N° 1 se transformó en el primer italiano en la historia en consagrarse en el All England. Por su parte, Carlitos perdió una final grande por primera vez y no pudo conquista su sexto título de Grand Slam.
“Gracias por el jugador que eres, es difícil enfrentarte, y tenemos una relación increíble fuera de la cancha. Necesitamos a los mejores y eso es lo que eres. Levantarás este trofeo varias veces más”, fueron las primeras palabras de Sinner, en este caso dedicadas a su rival, Carlitos Alcaraz.
Jannik Sinner porque fue mejor e impuso la eficacia de su tenis en un territorio tan delicado como la hierba. En esta superficie los márgenes son muy estrechos y esta vez Carlos Alcaraz no encontró el billete de regreso. Me dio la impresión de que el italiano traía otra velocidad de piernas, otro ritmo de juego. Fue más dominante frente a un rival esta vez menos eléctrico, pero seguramente en la menor combustión del español tuvo mucho que ver la presión a la que se vio sometido en todo momento.
Sinner metió una séptima marcha y sometió a Alcaraz con la violencia de sus tiros y la eficacia de su servicio. Fue tan agresivo el ya campeón que casi se vio empujado a subir a la red más de lo que acostumbra. Fue también inteligente en el planteamiento y a la hora de trabajar y cerrar los puntos. Y exhibió una admirable fortaleza mental no sólo a la hora de definir, sino en el momento crítico del séptimo juego, cuando neutralizó dos pelotas de rotura que le hubieran dejado con el cuarto set igualado y con el pasado reciente viniéndosele encima.
Con información de proceso.com.mx