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López Hernández salpica a Morena con Bermúdez, los Yunes, el dispendio en campaña...

Ciudad de México, 18 de julio (SinEmbargo).– Adán Augusto López Hernández, coordinador de Morena en el Senado, enfrenta cuestionamientos por su relación con quien fuera su Secretario de Seguridad cuando gobernaba Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, acusado de ser el líder del cártel “La Barredora” en aquella entidad. Se trata del último episodio de una lista que conforman otros momentos como su respaldo a los Yunes, las acusaciones cruzadas contra su correligionario Ricardo Monreal o las acusaciones de dispendio en su camino a la candidatura presidencial de Morena.

Este viernes, la Presidenta Claudia Sheinbaum consideró que el líder de los senadores de Morena debe dar su versión sobre la relación con Bermúdez Requena.  “Sería pertinente que el Senador también diera su versión, es importante (…) para que se conozca, y la gente pueda valorar la función que desempeñó como Gobernador, particularmente en el tema de seguridad", dijo en Palacio Nacional.

La Presidenta también dejó claro que la investigación continúa y que no habrá encubrimiento para ningún funcionario dentro de su Gobierno. "De todas maneras sí hay investigaciones, tiene que seguirse investigando. Nosotros no vamos a proteger ni a cubrir a nadie", aseveró.

Bermúdez Requena, designado en el cargo por Adán Augusto López cuando era Gobernador de Tabasco (2019-2021), está señalado por sus presuntos vínculos con el grupo criminal "La Barredora", de acuerdo con declaraciones del Comandante de la Trigésima Zona Militar, Miguel Ángel López Martínez. Por ahora, el exfuncionario está prófugo.

López Hernández habló este viernes sobre el tema. "Es público que se iniciaron investigaciones contra integrantes de aquel gobierno, y considero fundamental que deben presentarse ante las autoridades para aclarar los hechos. Al mismo tiempo, aunque no he sido requerido, estoy a la orden de cualquier autoridad que solicite mi presencia", dijo en redes sociales.

En las elecciones de 2018, Adán Augusto fue el abanderado de Morena a la gubernatura de Tabasco. Como a lo largo del país, el partido guinda, de la mano de Andrés Manuel López Obrador, arrasó en las urnas, incluida la entidad sureña. López Hernández obtuvo más de 732 mil votos, el 61.1 por ciento del total, tres veces más que el candidato opositor, el perredista Gerardo Gaudiano Rovirosa.

Adán Augusto gobernó desde el 1 de enero de 2019 y hasta el 26 de agosto de 2021. Esta misma semana, la Presidenta Sheinbaum presumió en Palacio Nacional que su mandato se caracterizó por una disminución en los homicidios, lo cual, señaló, hablaría de un buen desempeño al frente de Tabasco, ahora oscurecido por las acusaciones contra Bermúdez Requena.

En los últimos días de agosto de 2021, López Obrador, ya entonces Presidente de México, anunció el cambio de estafeta en la Secretaría de Gobernación: la hasta entonces titular, Olga Sánchez Cordero, dejó su lugar para que asumiera el cargo Adán Augusto López Hernández, unas semanas después de las elecciones intermedias de aquel año.

López Hernández se convirtió, a diferencia de Sánchez Cordero, en el operador político de López Obrador al frente de la Segob a lo largo de los siguientes años, enfocado sobre todo en las reformas propuestas por el Presidente ante el Congreso, como la reforma eléctrica y la reforma a la Guardia Nacional para pasar a la Secretaría de la Defensa, ambas luego tumbadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Una campaña presidencial fallida

En junio de 2023, dos años después de asumir en la Segob, Adán Augusto dejó su cargo, el segundo más poderoso del país, para competir en el proceso interno de Morena para la candidatura presidencial en las elecciones de 2024.

López Hernández realizó campaña al igual que los otros aspirantes, a lo largo y ancho del país. Sin embargo, fue acusado de recibir apoyos ilegales e indebidos por la aparición de bardas y espectaculares en su favor en diferentes estados de la república, incluidos y sobre todo en Tabasco.

El entonces aspirante presidencial de Morena se deslindó de estas expresiones y dijo que eran ajenas a su equipo de trabajo. "No tienen mi autorización", señaló, e incluso presentó ante el Instituto Nacional Electoral (INE) una denuncia para desmarcarse.

Sin embargo, fue uno de los aspirantes que rechazó el dinero que le destinó Morena, su partido, para llevar a cabo su campaña (5 millones) y decidió pedir que se donara al sector salud, lo cual generó cuestionamientos sobre la falta de transparencia que eso traería con respecto a la campaña interna por parte de sus rivales, como Marcelo Ebrard. "Son públicos y verificables", respondió sobre sus gastos el tabasqueño.

Pero esta polémica se dio cuando, en redes sociales, artistas y futbolistas mexicanos publicaron mensajes de apoyo para Adán Augusto: Giovanni Dos Santos, Miguel Layún, Braulio Luna y otros usaron frases como "estamos ‘a gusto’ con su amistad, siempre vamos a estar ‘a gusto’ contigo", en referencia a su propio lema, que tenía que ver con su segundo nombre, Augusto, un juego de palabras con la expresión a gusto.

Sin embargo, en las encuestas internas para definir la candidatura, Claudia Sheinbaum ganó con comodidad la candidatura en septiembre de 2023. En segundo lugar quedó el excanciller Ebrard y, en tercer puesto, se ubicó Adán Augusto López, apenas por encima de Gerardo Fernández Noroña.

Para evitar un rompimiento interno del partido o de los candidatos, López Obrador había logrado acordar con todos los aspirantes que, aquellos que no fueran elegidos como abanderados a la presidencia por el partido guinda, irían al Congreso: a Ebrard, como segundo puesto, le correspondía la coordinación de Morena en el Senado, pero decidió rechazar la propuesta y acabó sumándose al gabinete de Sheinbaum como Secretario de Economía.

López Hernández, al que le correspondía como tercer puesto la coordinación de la Cámara de Diputados, acabó siendo el coordinador de los senadores oficialistas.

Adán Augusto vs. Monreal

Ya como legislador y líder de la mayoría en la Cámara Alta, Adán Augusto acusó en diciembre pasado a otro de su mismo partido de causar corrupción en el Senado. En un hecho inédito en la política mexicana, el líder morenista acusó al expresidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Ricardo Monreal Ávila, su predecesor en dicho cargo, de irregularidades en la conducción de las finanzas e incluso sugirió posible corrupción.

Monreal, otro presidenciable fallido en Morena que amagó con romper con el partido y sumarse a las filas del PRIAN en el proceso previo a las elecciones de 2024, acabó como coordinador de Morena en la Cámara de Diputados.

 

En la tribuna del Senado, el extitular de la Segob detalló que había dado inicio a un procedimiento para rescindir contratos sobre “dos negocitos añejos”: uno, expuso, tenía que ver con una empresa a la que anualmente se le beneficiaba con más de 60 millones 529 mil pesos al año, para la prestación de la administración de los archivos de la Cámara Alta.

En respuesta a lo señalado por Adán Augusto, Ricardo Monreal dijo que su colega morenista siempre supo el presupuesto, además de que afirmó que no existen contratos simulados y que el manejo del dinero fue auditado por años.

Unos días después de la polémica, la explosiva denuncia de presunta corrupción quedó en un mensaje de “Feliz Navidad”, y en una foto junto a la Secretaria de Gobernación de Sheinbaum, Rosa Icela Rodríguez Velázquez. Los líderes hicieron las pases y nunca se aclararon totalmente las acusaciones que había lanzado el Senador morenista a su colega de partido.

Adán Augusto, Yunes y de Pérez Dayán

 

Adán Augusto también se consolidó en los últimos meses del sexenio de AMLO y los primeros de Sheinbaum como un operador político eficaz en el Senado para sacar adelante las reformas propuestas por ambos presidentes morenistas.

Uno de sus principales logros fue sumar votos opositores del PRI, PAN y MC a su bancada y operar el voto del entonces prianista Miguel Ángel Yunes Márquez para poder aprobar la Reforma Judicial, que consolidaba la elección popular de personas juzgadoras. Con ese voto, la reforma fue aprobada en septiembre del año pasado en el Senado.

Yunes Márquez es hijo de Miguel Ángel Yunes Linares, un expriista que, luego, fue Gobernador de Veracruz con la representación del Partido Acción Nacional (PAN) y actualmente Senador de la República, pues es suplente de su propio hijo en la Cámara Alta.

Yunes Linares, cabeza de esa dinastía que controló Veracruz por largos años, es también reconocido como un enemigo y odiador de Andrés Manuel López Obrador, expresidente de México y, por si fuera poco, fundador de Morena, partido que el político tabasqueño creó el 2 de octubre de 2011.

Muchos recuerdan, por ejemplo, cuando en 2018, cuando Yunes Linares aún era Gobernador de Veracruz, llamó “loco y vividor del sistema” a AMLO y se encargó, sistemáticamente de atacar al tabasqueño durante la campaña presidencial de ese año.

Su hijo, quien también se ha referido al expresidente de forma despectiva y con insultos, se afilió al movimiento creado por AMLO en parte por el respaldo de Adán Augusto, pero su registro fue cancelado por la dirigencia de Morena.

Además, cuando la SCJN aceptó la impugnación de esta Reforma Judicial, López Hernández operó para conseguir el voto en contra del Ministro Alberto Elacio Pérez Dayán, informó el diario El País. Fue enviado por Sheinbaum por sus contactos con todos los poderes desde sus días en la Segob.

Ese voto fue clave para evitar que la Corte, presidida por la Ministra Norma Piña, no pudiera tumbar la elección judicial, que se llevó a cabo en junio pasado.

A Adán Augusto además se le cuestionó la inclusión de exprianistas como los Murat y los Yunes Márquez en Morena, aunque luego el partido decidió no aceptar a éste último en sus filas.

 

Con información de: Sin embargo.

Tips al momento

Una opinión

Hay una reflexión y análisis que, se hace sobre un audio que circula entre grupos de jubilados y derechohabientes de Pensiones Civiles del Estado.

Según destaca en este análisis, el audio señala que los retiros del fondo propio de Pensiones Civiles del Estado, ponen en riesgo la sobrevivencia de esa institución.

La reflexión sobre ese audio que circula entre jubilados y pensionados del magisterio, un grupo con influencia que, dicen, logró poner a uno de los suyos en la actual dirigencia de la Sección 42, lo que les salió peor, es tan oportuno que merece ser difundido y la reproducción íntegra del mismo, que a continuación se presenta, con los créditos a quien corresponda:

Opinión: El miedo como estrategia: el fondo propio y la amenaza que no existe

En los últimos días ha comenzado a circular un audio anónimo en grupos de jubilados y derechohabientes de Pensiones Civiles del Estado de Chihuahua (PCE). Aunque su autor no se identifica, su contenido reproduce de forma casi literal la narrativa promovida por algunos actores sindicales que hoy ocupan posiciones de poder. El mensaje busca generar temor entre quienes han decidido ejercer su derecho a recuperar el llamado “fondo propio”, insinuando que esta acción podría provocar el colapso del sistema.

En el audio se afirma que retirar el fondo propio “pone en riesgo Pensiones” y que, de continuar por ese camino, “se perderán todos los beneficios” que supuestamente se disfrutan como jubilados. Quien lo dice no se presenta como parte del comité, pero habla como si lo fuera. Quizá lo hace desde la ignorancia, repitiendo lo que ha escuchado; quizá desde la intención de confundir y asustar.

Lo cierto es que la estrategia es clara: convertir un acto de defensa legal en un supuesto acto de traición colectiva. Culpar a quienes exigen cuentas, mientras se protege a quienes llevan años sin rendirlas.

¿Quién sostiene Pensiones?

Una de las afirmaciones más preocupantes de este discurso es que Pensiones se sostiene gracias a los descuentos del fondo propio realizados a unos tres mil jubilados, es decir, a quienes se retiraron a partir de 2014. Este argumento es completamente insostenible si se considera que PCE cuenta con más de 95,000 afiliados entre activos y jubilados.

Si tres mil personas son las que sostienen todo, entonces el sistema ya está quebrado. No por culpa de los jubilados que exigen lo suyo, sino por quienes han permitido que más de 50 instituciones deudoras no paguen lo que deben. Ahí está el verdadero problema, y ahí debería estar también la indignación.

La legalidad del retiro

No es nuevo ni ilegal el retiro del fondo propio. Varios juicios se han ganado ya en tribunales por su carácter inconstitucional: se trata de un descuento unilateral, sin consulta y aplicado de forma desigual. Ante estos hechos, el abogado Lic. Mena —a quien falsamente se le ha vinculado con estas demandas— emitió un comunicado oficial en el que se deslinda de cualquier participación. Señaló que ni él ni su despacho tienen relación alguna con grupos como COSIGEN, y que su única acción jurídica ha sido contra la omisión legislativa del fondo de vivienda.

La desinformación, sin embargo, ha sido útil para ciertos sectores que buscan desviar la conversación. En lugar de hablar de auditorías, de recuperación de adeudos o de transparencia financiera, se opta por atacar al jubilado que ejerce su derecho.

El miedo como método

El mensaje anónimo no es un caso aislado. En los mismos días, en el grupo “2-DERECHOHABIENTES”, una participante llamada Lucy Robles sugirió “frenar a tiempo” las ideas que alientan a los jubilados a actuar, acusando a sus promotores de ser “redentores obsoletos”. La lógica es simple: quien cuestiona, quien propone, quien se defiende, representa una amenaza al orden de quienes se sienten cómodos en el poder.

Se pretende convencer a los jubilados de que pedir lo justo es desestabilizar; que exigir transparencia es egoísta; que actuar por cuenta propia es traicionar al colectivo. Pero nunca se habla de los millones que no se han cobrado a los entes deudores, de las decisiones negligentes que nos llevaron al deterioro actual, ni del silencio cómplice de los comités pasados y presentes.

Reflexión final

Cada quien debe tomar su decisión. Nadie está obligado a retirar el fondo propio, pero tampoco debe sentirse culpable quien lo haga. La defensa del patrimonio individual es legítima, sobre todo cuando el sistema que debía protegernos ha fallado una y otra vez.

Si yo estuviera en esa situación, sí elegiría recuperar mi dinero. La vida es corta. No estamos para despreciar recursos que legítimamente nos pertenecen. Lo que no haría es quedarme callado ante el miedo disfrazado de consejo, ni permitir que el discurso oficial me convenza de resignarme.

El problema de Pensiones no es quien se defiende.

El problema de Pensiones es quien calla, solapa y desvía.

POR PCE POR NUESTRA SALUD

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