CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El otorgamiento del Premio Nobel de la Paz a la opositora venezolana María Corina Machado dejó evidente la polarización en México, pues mientras figuras de derecha y de oposición saludaron el reconocimiento al combate de la mujer contra el régimen autoritario de Nicolás Maduro, las voces de izquierda y las del oficialismo denunciaron sus intenciones “golpistas” y sus vínculos con Donald Trump y Benjamin Netanyahu, respectivos presidentes de Estados Unidos e Israel, o con el partido de extrema derecha española Vox.
Después de darse a conocer la decisión del Comité Noruego del Nobel, los actores de la política mexicana se activaron en redes sociales para fijar su postura respecto a un tema sensible en América Latina y particularmente en el país, donde el sector más radical de la oposición sostiene que, a través de sus reformas constitucionales y ataques a los contrapoderes, Morena y los gobiernos de la llamada Cuarta Transformación quieren convertir a México en una dictadura como Venezuela.
El multimillonario Ricardo Salinas Pliego, uno de los principales impulsores de este discurso alarmista según el cual se avecina una “dictadura comunista” en México, expresó “todo su reconocimiento” al “incansable esfuerzo y compromiso” de Machado, y sostuvo que el premio representa “una inspiración para nosotros los mexicanos que estamos sufriendo los estragos de un narcogobierno que insiste en censurarnos”.
Otras voces se sumaron a las felicitaciones hacia Machado, quien en sus primeras reacciones aseveró que “más que nunca contamos con el presidente Trump”, en un contexto tenso, marcado por los ataques aéreos lanzados por el ejército de Estados Unidos contra embarcaciones que salen de Venezuela –presuntamente cargadas de drogas--, y por las amenazas veladas de Washington de una intervención militar en Venezuela para derrocar a Maduro, al que Trump designó como líder terrorista.
Así, el expresidente Felipe Calderón Hinojosa saludó el “ejemplo de valor, congruencia, tenacidad y heroísmo” de Machado, y presumió una fotografía con ella, mientras que su esposa, Margarita Zavala, también celebró el otorgamiento del premio a la opositora. Otras voces de la corriente conservadora u opositora se sumaron a los elogios, la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, el opositor Guadalupe Acosta Naranjo, el priista Manlio Fabio Beltrones o el cartonista Paco Calderón.
Del lado de la izquierda y de Morena, el discurso fue mucho más reservado o francamente hostil hacia Machado. Varias voces, como las de Pedro Miguel, el monero Rapé, Julio Astillero o Álvaro Delgado se concentraron en la crítica de Machado como una golpista, en referencia a sus llamados para una intervención de Estados Unidos o de Israel para sacar a Maduro después de las elecciones presidenciales de 2018 y de la represión desatada por el gobierno chavista contra la oposición.
La propia presidenta Claudia Sheinbaum Pardo trató de esquivar el tema durante su conferencia matutina de hoy. Preguntada sobre la figura de la oposición a Maduro –quien se ha mantenido en el poder durante tres mandatos sucesivos a través de procesos electorales fraudulentos--, la mandataria mexicana se escudó detrás de la “soberanía” la “autodeterminación” de los pueblos, aunque comentó que México no está favorable a la criminalización de la oposición.
Con información de: Proceso.