
La presidenta nacional de Mujeres de Iniciativa Ciudadana, Ruth Sánchez, señaló que en el marco del Día de la Libertad de Religión desde el 2018 a la fecha se ha estado tratando de coartar esa libertad, con una idolatría hacia grupos o religiones prehispánicas, hacia cultos que no son derivados de la religión judio-cristiana y coartar la libertad de expresión a través de los mal llamados discursos de odio, que se dejan a libre voluntad, a libre arbitro de las autoridades de decir qué es o qué no es un discurso de odio.
Recordó que la libertad de religión en México se da en diciembre de 1860 se promulgaron las leyes de reforma, en donde el entonces presidente Benito Juárez se encargó de quitarle todo el poder que tenía la iglesia, como lo que eran cementerios, nacimientos, matrimonios, le quita todo a la iglesia para decir ya no va a haber una religión de Estado, “porque hasta entonces la religión oficial era lareligión católica en México, cualquier otro tipo de religión no era aceptada”, dijo.
Agregó la representante de la defensa de los derechos de la vida y familia, que con estas leyes de reforma se empieza a permitir, se da apertura para que grupos de diferentes denominaciones, no nada más cristianos, evangélicos, sino también de cualquier otro tipo de religión.
Denunció que esta coacción a la libertad de religión va enfocado para seguir constituyendo la agenda 2030, 2para seguir constituyendo la agenda de muerte de nuestra nación, para que no digamos lo que dicen las escrituras, lo que dice la palabra de Dios o lo que reconocemos como palabra de Dios, gran parte de los mexicanos”.
Adelantó que en la Cámara de Diputados, el vocero de los diputados de Morena, Arturo Ávila, pretendió una modificación a la ley de las instituciones religiosas y el culto público precisamente para establecer la prohibición de los llamados discursos de odio en la Biblia, como el que la homosexualidad es pecado.
“Seguimos teniendo esa intromisión del Estado en el ejercicio, en la libertad de ejercicio religioso, por ejemplo, en la ley contra las mujeres de una vida libre de violencia, donde quieren ahora también poner que los discursos de odio pueden ser calificados como violencia hacia la mujer.