Ironía que cala hondo: anuncia Soriana "descuentazo" de un peso en producto lácteo

Hoy, en un pasillo de una tienda Soriana de algún punto de la República, una etiqueta de oferta en un producto nos enfrenta con una ironía que cala hondo: De $179 a $178 pesos, un descuento que, más que un alivio, parece una burla.

Y ahí, en esa cifra minúscula, se refleja un fragmento de la sociedad que hemos construido: una donde las apariencias a menudo valen más que las acciones genuinas, donde el cambio se anuncia, pero rara vez se cumple con justicia.

Sin embargo, este no es el final de nuestra historia. Soñemos con un futuro distinto, uno donde las ofertas no sean migajas disfrazadas, sino gestos reales de apoyo; donde la honestidad no sea la excepción, sino la regla; donde la generosidad se viva no sólo en los actos individuales, sino también en las decisiones de quienes lideran empresas, instituciones y comunidades.

Ese país generoso, íntegro y transparente que anhelamos no llegará por arte de magia. Llegará cuando exijamos, con voz firme pero esperanzada, que la justicia sea parte del día a día; cuando entendamos que no se trata sólo de precios, sino de principios. Llegará cuando dejemos de tolerar las trampas disfrazadas de buenas intenciones y nos convirtamos en constructores de un presente digno para todos.

Que esta cifra absurda sea, entonces, un recordatorio no para resignarnos, sino para actuar, para educar, para construir juntos un México donde cada peso, cada acción y cada decisión refleje el respeto y el valor que merecemos como sociedad.