CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los cardenales que participarán en el cónclave para elegir un nuevo papa a partir del próximo 7 de mayo, se alojarán en la residencia de Casa Santa Marta, donde vivió Francisco, un hotel moderno, de cinco plantas, en el que permanecerán aislados del mundo mientras duré el proceso de elección del nuevo Santo Padre.
En esta ocasión algunos electores también se alojarán en otra pequeña residencia adyacente, que se habilitó porque en la Casa Santa Marta no hay habitaciones suficientes para todos los 133 purpurados que se reunirán en la Capilla Sixtina durante el cónclave.
El Vaticano pidió a todos los cardenales llegar al hotel Domus Santa Marta, o a una residencia adyacente entre la noche del martes y la mañana del miércoles para comenzar su aislamiento, informó la agencia AP.
Como establece la normativa vaticana, durante el conclave el aislamiento de los electores será total, por lo que serán retirados todos los dispositivos electrónicos y teléfonos celulares. También desaparecerán de Santa Marta las televisiones, teléfonos, radios y cualquier otro medio de comunicación.
Las habitaciones sencillas, con armario, cama individual, dos mesillas de noche y un baño con ducha, se sortearán el día antes del inicio del cónclave; y se repartirán entre los cardenales el primer día por la mañana, antes de la misa Pro Eligendo Pontífice.
Sobre Santa Marta, ya se cuentan algunas anécdotas, como la que relató el arzobispo emérito Anselmo Guido Pecorar, de 79 años, al ‘Corriere della sera", de acuerdo con la agencia EFE:
"Es como un hotel y por eso hay que tener cuidado. No puedo decirles su nombre porque es un querido amigo mío, pero un cardenal extranjero que pensó que todo era gratis invitó a algunos colegas a su habitación para charlar tras la cena y rápidamente se terminaron todos los licores en miniatura del minibar. Sólo entonces los encontró en su cuenta y se molestó". compartió.
La “Domus Sanctae Marthae”, nombre oficial de la que fue residencia de Francisco, se encuentra a la derecha de la basílica de San Pedro, tiene 105 confortables suites de dos estancias y 26 habitaciones individuales, así como varios salones, un comedor y una amplia capilla, dónde se veló al papa Francisco que murió el pasado 21 de abril.
Santa Marta es un hotel y ofrece un comedor con autoservicio, donde el papa solía comer, y es administrada por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.
Los 133 electores (ya que dos no acudirán a Roma por motivos de salud) serán trasladados todos los días que dure el cónclave desde Santa Marta hasta la Capilla Sixtina, que ya está habilitada con la chimenea donde se quemarán las papeletas durante la elección del nuevo papa y dónde se han tomado medidas para desactivar todos los aparatos electrónicos al interior del recinto y así prevenir el espionaje.
Para el traslado, los cardenales tendrán algunos autobuses a disposición, aunque quienes lo deseen podrán ir y regresar a pie.
Con información de: Proceso.