El N.1 del tenis mundial, el italiano Jannik Sinner, regresó a la competición tras cumplir una sanción de tres meses por dopaje con una victoria por 6-3 y 6-4 contra el argentino Mariano Navone (N.99), este sábado en partido de segunda ronda del Masters 1000 de Roma.
Pese a la inactividad, Sinner, de 23 años, no dio opción a Navone y con su triunfo desató la locura en la pista central del Foro Itálico, ante 10,800 espectadores y de todo un país, que esperaba con impaciencia el regreso de su ídolo.
Vestido de negro de la cabeza a los pies para su primer partido desde la final que ganó en el Abierto de Australia el pasado 26 de enero en Melbourne, Sinner apenas pasó por problemas.
Se llevó el primer set en 42 minutos, con un único 'break' a Navone, y en la segunda manga, más igualada, marcó la diferencia en el noveno juego, cuando se puso de nuevo por delante y cerró la victoria con su primera pelota de partido.
"Estoy muy feliz, esperaba este momento desde hace mucho tiempo (...) He dado todo lo aque tenía, mis sensaciones fueron buenas", declaró Sinner antes de ser aclamado por el público romano.
En la tercera ronda del Masters 1000 de Roma, Sinner se medirá al neerlandés Jesper de Jong (N.93), que dio la sorpresa al eliminar al español Alejandro Davidovich (N.26), por un contundente 6-0 y 6-2.
Sinner tuvo que cumplir una sanción de tres meses, que acabó el 4 de mayo, tras llegar a un acuerdo con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), luego de haber dado positivo en dos controles por un anabolizante, el clostebol, atribuidos a una contaminación accidental a través de su antiguo fisioterapeuta.
Este acuerdo provocó numerosas reacciones en el mundo del tenis y muchas críticas, ya que algunos consideraron que el italiano se benefició de un trato de favor por parte de la AMA.
En una conferencia de prensa el pasado jueves, Sinner admitió que "no quería al principio" el acuerdo con la AMA, pero que aceptó porque tenía que "buscar lo mejor posible dentro de una mala situación".
Ganador de 19 títulos en su carrera, de ellos tres Grand Slam, Sinner reconoció que no está en Roma con demasiadas ambiciones y que su gran objetivo es Roland Garros.
Con información de El Economista