El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este miércoles que ofrece dos millones de dólares (alrededor de 1.8 millones de euros) como recompensa por información que conduzca a la detención o condena en cualquier país del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, que también está acusado de blanquear dinero.
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha explicado que esta recompensa surge "tras la mayor y más importante investigación contra el crimen organizado contra el tráfico de cocaína en la historia de Paraguay", que ha vinculado a una red criminal liderada por Marset con más de 16 toneladas de cocaína incautadas en Europa.
Además, la Justicia de Estados Unidos ha abierto una acusación en su contra por su presunto papel en el lavado de activos que involucró millones de dólares provenientes del narcotráfico a través de instituciones financieras estadounidenses.
Cabe mencionar que, en Bolivia, pidieron en 2023 una recompensa de 100,000 dólares por su arresto.
La pareja de Marset, Gianina García Troche, ha llegado durante la jornada a Paraguay, después de haber sido extraditada desde España casi un año después de haber sido detenida. García estará recluida en la prisión militar de Viñas Cue, según ha recogido el diario paraguayo ‘ABC’
En la más reciente reunión con Julio Berdegué, secretario de la SADER, donde estuvieron presentes representantes exportadores de ganado de Sonora, Durango y Coahuila, con el fin de trabajar en conjunto para gestionar el apoyo tanto de los gobiernos estatales como el Federal con créditos que permitan la reconversión del sector, por parte de Chihuahua ningún representante estuvo presente, aunque de hecho hay la especulación de que el presidente de la UGRCh, Álvaro Bustillos, ni siquiera fue invitado.
Con la frontera cerrada a la exportación a EU, los productores están prácticamente obligados a vender a precios de remate, debido a la falta de defensa institucional, lo cual es un golpe directo al bolsillo para miles de familias.
Lo anterior, al parecer, es aprovechado por algunos empresarios, quienes capitalizan la crisis al favorecer el envío de carne procesada al utilizar la entrada de ganado proveniente de Nicaragua para abaratar el nacional.