Dos atletas femeninas de salto de altura rechazaron subir al podio junto a una mujer transgénero durante el campeonato estatal de Oregón, Estados Unidos, que se llevó a cabo el sábado pasado.
Las estudiantes del último año de preparatoria, Alexa Anderson y Reese Eckard, que terminaron en tercero y cuarto lugar, respectivamente, optaron por no tomar sus lugares durante la premiación luego de que la atleta trans estaría al lado de ellas tras quedar quinta, empatada con otra competidora.
Las dos jóvenes le dieron la espalda al podio mientras las demás competidoras recibían sus medallas. Incluso, de acuerdo con lo que se observa en un video que circula en las redes sociales, un oficial las confronta y les pide que se retiren.
De acuerdo con información de Fox News, la atleta trans en cuestión compitió previamente en la categoría masculina en 2023 y 2024.
La acción de Eckard y Anderson tuvo reacciones a favor y en contra en las redes sociales.
"No nos negamos a subir al podio por odio, lo hicimos porque alguien tiene que decir que esto no está bien. Para proteger la integridad y la equidad del deporte femenino, debemos defender lo que es correcto", dijo Anderson en entrevista con Fox News.
Con información de Latinus
En redes sociales la empresa engordadora SuKarne, ha intensificado su campaña de imagen luego de la crítica que han hecho principalmente productores pecuarios, por la importación de ganado procedente de Nicaragua, mientras la frontera norteamericana está cerrada a la exportación de becerros en pie de cinco estados del Norte de México, por la presencia de gusano barrenador en nuestro país.
Ahora, en el nuevo gráfico que subió a su red social de Facebook, la empresa con origen en Sinaloa, señala que sus importaciones desde Centroamérica y Estados Unidos representan solo el 1.5% al cierre del primer semestre 2025; para luego afirmar que, “nuestros ganaderos van primero”.
La empresa importó hace unos días, un primer lote de ganado de Nicaragua, compuesto por 4 mil 600 cabezas, para transportarlas vía barco hasta Mazatlán, Sinaloa, y llevarlas a sus instalaciones en Tlahualilo, Durango, lo que desató la ira de los productores de esa entidad, por el riesgo sanitario que representa el traerlos desde un país que tiene una gran cantidad de casos de gusano barrenador y poner en riesgo su estatus para exportar becerros a Estados Unidos. Una segunda importación, de un embarque de 5 mil 400 animales, ante las presiones de los ganaderos, tuvo que ser enviado a un sitio del que no se dieron detalles.
No obstante, las reacciones en esa red social, le señalan que ese pequeño porcentaje podría derivar en prolongar el cierre de la frontera norteamericana y aumentar el riesgo de infestación de gusano barrenador y por ende, el estatus sanitario de las entidades exportadoras y la economía de los productores; así como también, que con esa cantidad se pone en riesgo la exportación de un millón de animales en pie.
Además, hay productores que les piden no importar ese ganado, hasta que se controle la plaga y hasta quien propone un veto a los productos esta compañía, así como también, se dan señalamientos de que la empresa ha sido favorecida por las autoridades.