El candidato del partido liberal de Corea del Sur, Lee Jae-myung, se impuso en las elecciones presidenciales adelantadas de este martes, seis meses después de eludir los cordones militares para votar contra un sorprendente decreto de ley marcial.
Su principal rival, el conservador Kim Moon-soo, del Partido del Poder Popular (PPP), reconoció su derrota y felicitó a Lee.
La victoria de Lee supone un cambio político radical en la cuarta economía de Asia, después de que la reacción contra la ley marcial derribara al conservador Yoon Suk Yeol, que lo había vencido por un estrecho margen en los comicios de 2022.
Casi el 80% de los 44.39 millones de surcoreanos con derecho a voto acudieron a las urnas, la mayor participación en unas presidenciales en el país desde 1997.
Con más del 99% de los votos escrutados, Lee, del Partido Democrático, se imponía con un 49.3% de los votos frente al 41.3% del candidato del PPP, Kim Moon-soo, según datos de la Comisión Electoral Nacional.
Kim reconoció la victoria de su rival y felicitó a Lee en unas breves declaraciones a los periodistas.
Lee era favorito para quedarse con la victoria, y sus partidarios estallaron en vítores cuando los sondeos a pie de urna de las principales emisoras del país le dieron la victoria por un amplio margen sobre Kim.
En un breve discurso ante sus partidarios, reunidos frente al Parlamento tras el cierre de las urnas, Lee afirmó que cumpliría con las obligaciones del cargo y aportaría unidad al país. También prometió reactivar la economía y buscar la paz con Corea del Norte mediante el diálogo y la fuerza.
El decreto de ley marcial de Yoon y los seis meses de agitación subsiguientes, en los que hubo tres presidentes diferentes en funciones y múltiples juicios por insurrección criminal contra Yoon y varios altos cargos, supusieron una asombrosa autodestrucción política para el exmandatario y entregaron de hecho la presidencia a su principal rival.
Con información de El Economista.