Guatemala reforzó la seguridad en una zona fronteriza con México tras la incursión a territorio guatemalteco de policías mexicanos que perseguían a presuntos criminales, informó este jueves un ministro.
Agentes del estado sureño de Chiapas cruzaron el domingo la frontera hacia Guatemala cuando perseguían a unos sospechosos que escapaban en camionetas. El hecho culminó con cuatro presuntos criminales muertos y provocó una protesta de Guatemala y un pedido de disculpa de México.
El ministro del Interior guatemalteco, Francisco Jiménez, dijo que su gobierno puso en marcha el denominado Plan Mercurio para fortalecer la seguridad y mantener el control en la frontera con México.
"Lo que está haciendo el Ejército (es) reforzar la seguridad fronteriza [...] particularmente con el objetivo de garantizar la seguridad de las personas y sus bienes", indicó Jiménez en rueda de prensa.
En estas tareas participan efectivos del Ejército y de la Policía, agregó, sin precisar el número de uniformados involucrados.
Además, la próxima semana se realizará una reunión ministerial entre ambos países para definir "acciones concretas que refuercen la coordinación contra los tráficos ilícitos transfronterizos", anunció el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo.
Arévalo dijo que ambos gobiernos acordaron "convocar al Grupo de Alto Nivel Sobre Seguridad", una instancia integrada por ministros de los dos países, para dar una "respuesta conjunta" a las actividades criminales en la frontera.
"Junto a la presidenta [mexicana] Claudia Sheinbaum hemos reafirmado nuestra determinación de fortalecer la seguridad en la frontera Guatemala–México y combatir con firmeza al crimen organizado transnacional", señaló Arévalo en X.
"Mañana [viernes], los equipos técnicos sostendrán una reunión virtual para preparar la agenda de la sesión ministerial que se celebrará la próxima semana", añadió.
La incursión policial ocurrió el domingo durante un despliegue tras el asesinato el 2 de junio de cinco agentes en el municipio de Frontera Comalapa, Chiapas, según la fiscalía regional mexicana.
Guatemala y México comparten una frontera de casi 1,000 kilómetros donde abundan los pasos ilegales y la inseguridad. En algunas zonas operan grupos de narcotraficantes de ambos países.
En agosto de 2024, tras una inédita huida de campesinos mexicanos a Guatemala para protegerse de la violencia entre narcos, los dos países acordaron realizar operaciones conjuntas de vigilancia en la frontera común.
Con información de: El economista.