LOS ÁNGELES (AP) — La organización de los Dodgers de Los Ángeles informó el jueves que pidió a los agentes de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos que abandonaran los terrenos del Estadio de los Dodgers después de que se acercaron a un estacionamiento cerca de una de las puertas.
Decenas de agentes federales con los rostros cubiertos llegaron en camionetas tipo SUV y furgonetas a un lote cerca de la entrada de la Puerta E del estadio. Un grupo de manifestantes con carteles en contra de ICE comenzó a reunirse poco después, informaron los medios locales.
"Esta mañana, agentes de ICE vinieron al Dodger Stadium y solicitaron permiso para acceder a los estacionamientos. Se les negó la entrada a los terrenos por parte de la organización", dijo el equipo en un comunicado publicado en la red social X.
La Secretaria Adjunta Tricia McLaughlin afirmó que los agentes no intentaron entrar al estadio.
"Esto no tenía nada que ver con los Dodgers. Los vehículos de (Aduanas y Protección Fronteriza) estuvieron en el estacionamiento del estadio muy brevemente, sin relación con ninguna operación o aplicación de la ley", dijo en un correo electrónico.
El equipo dijo que el partido contra los Padres de San Diego se jugará según lo planeado.
Las cámaras de televisión mostraron que alrededor de cuatro agentes permanecieron en el lote el jueves por la tarde mientras oficiales del Departamento de Policía de Los Ángeles se interponían entre ellos y docenas de manifestantes que coreando "¡ICE fuera de LA!"
La concejal Eunisses Hernández llegó al estadio y dijo que había estado en comunicación con funcionarios de los Dodgers y la oficina del alcalde.
"Hemos estado en comunicación con la oficina del alcalde, con los Dodgers, con la seguridad de los Dodgers, para ver si pueden hacer que se retiren de su propiedad privada", dijo a KABC-TV. "La propiedad pública es diferente. La propiedad privada -- las empresas y corporaciones tienen el poder de decir, 'No en mi propiedad'. Y por eso estamos esperando ver que ese movimiento ocurra aquí".
Las protestas comenzaron el seis de junio después de que redadas federales de inmigración arrestaran a docenas de trabajadores en Los Ángeles. Los manifestantes bloquearon una autopista principal y prendieron fuego a autos en los días siguientes, y la policía respondió con gas lacrimógeno, balas de goma y granadas aturdidoras.
El equipo aún no ha hecho una declaración respecto a los arrestos y redadas. La base de fanáticos, mayoritariamente latina, de los Dodgers ha estado presionando para que el equipo haga una declaración pública y ha encendido un debate en línea sobre su postura ante la represión de inmigración que ocurre en Los Ángeles.
La administración de Trump ha activado a más de 4.000 miembros de la Guardia Nacional y 700 marines a pesar de las objeciones de los líderes de la ciudad y el estado. Docenas de tropas ahora custodian edificios federales y protegen a los agentes federales que realizan arrestos.
Las manifestaciones se han concentrado principalmente en el centro de la ciudad de alrededor de cuatro millones de personas. Miles de personas se han reunido pacíficamente frente al Ayuntamiento y cientos más protestaron frente a un complejo federal que incluye un centro de detención donde algunos inmigrantes están detenidos tras redadas en lugares de trabajo.
A pesar de las protestas, la actividad de aplicación de la ley de inmigración ha continuado en todo el condado, con líderes de la ciudad y grupos comunitarios informando la presencia de ICE en bibliotecas, lavados de autos y Home Depots. Las graduaciones escolares en Los Ángeles han aumentado la seguridad por temor a acciones de ICE y algunas han ofrecido a los padres la opción de verlas por Zoom.
Con información de: Proceso.