CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Desde el pasado 20 de enero, cuando Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos, 65 mil 475 personas han sido deportadas a México, aseguró la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
En la conferencia matutina de este martes, detalló que, de ese total, 5 mil 728 son extranjeros, a quienes el gobierno mexicano ha brindado atención.
“Han llegado varias personas que no son mexicanas, se recibe como debe recibirse a una persona”, aseguró.
Sin embargo, la mandataria federal descartó que México sea un tercer país seguro para brindar protección a quienes son deportados desde Estados Unidos.
“No, no hemos aceptado ser país tercero, si hay un migrante que es trasladado a territorio nacional, por razones humanitarias tenemos que recibirlo y enviarlo si es su deseo a su país de origen”, añadió.
Sheinbaum Pardo agregó que el vecino del norte “tiene ya acuerdos con prácticamente todos los países para enviar de manera directa a la repatriación a una persona, entonces no requiere del paso por México”.
Con información de proceso.com.mx
En redes sociales la empresa engordadora SuKarne, ha intensificado su campaña de imagen luego de la crítica que han hecho principalmente productores pecuarios, por la importación de ganado procedente de Nicaragua, mientras la frontera norteamericana está cerrada a la exportación de becerros en pie de cinco estados del Norte de México, por la presencia de gusano barrenador en nuestro país.
Ahora, en el nuevo gráfico que subió a su red social de Facebook, la empresa con origen en Sinaloa, señala que sus importaciones desde Centroamérica y Estados Unidos representan solo el 1.5% al cierre del primer semestre 2025; para luego afirmar que, “nuestros ganaderos van primero”.
La empresa importó hace unos días, un primer lote de ganado de Nicaragua, compuesto por 4 mil 600 cabezas, para transportarlas vía barco hasta Mazatlán, Sinaloa, y llevarlas a sus instalaciones en Tlahualilo, Durango, lo que desató la ira de los productores de esa entidad, por el riesgo sanitario que representa el traerlos desde un país que tiene una gran cantidad de casos de gusano barrenador y poner en riesgo su estatus para exportar becerros a Estados Unidos. Una segunda importación, de un embarque de 5 mil 400 animales, ante las presiones de los ganaderos, tuvo que ser enviado a un sitio del que no se dieron detalles.
No obstante, las reacciones en esa red social, le señalan que ese pequeño porcentaje podría derivar en prolongar el cierre de la frontera norteamericana y aumentar el riesgo de infestación de gusano barrenador y por ende, el estatus sanitario de las entidades exportadoras y la economía de los productores; así como también, que con esa cantidad se pone en riesgo la exportación de un millón de animales en pie.
Además, hay productores que les piden no importar ese ganado, hasta que se controle la plaga y hasta quien propone un veto a los productos esta compañía, así como también, se dan señalamientos de que la empresa ha sido favorecida por las autoridades.