El Congreso de Estados Unidos se prepara para votar el megaproyecto presupuestal impulsado por el presidente republicano Donald Trump, el cual contempla el cobro de un impuesto del 1% a las remesas enviadas desde territorio estadounidense.
La propuesta del Senado reduce el impuesto a las remesas del 3.5% en el proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes al 1%. Esto agravaría el dinero enviado por extranjeros desde Estados Unidos a personas en otros países, como México.
Los legisladores estadounidenses se preparan para aprobar el "Gran y hermoso proyecto de ley" antes de su fecha límite del 4 de julio.
El planteamiento de la reducción al impuesto de las remesas al 1% es parte del proyecto revisado por el Comité de Finanzas del Senado.
En el comité se argumenta que con este proyecto, "los republicanos están impidiendo un aumento de impuestos de más de 4 billones de dólares", lo que representaría un alivio fiscal para los estadounidenses.
"Se impone a cualquier transferencia de remesas un impuesto equivalente al 1% del monto de dicha transferencia", señala el texto del comité del Senado.
Los republicanos están utilizando sus mayorías en el Congreso para dejar de lado la oposición demócrata, pero se han encontrado con una serie de contratiempos políticos. No todos los legisladores del Partido Republicano están de acuerdo con las propuestas de reducir el gasto en Medicaid, cupones de alimentos y otros programas como una forma de ayudar a cubrir el costo de extender unos 3.8 billones de dólares en recortes fiscales de Trump.
El proyecto de ley de 940 páginas se publicó poco antes de la medianoche del viernes. Se esperaba que los senadores realizaran una votación procesal el sábado para comenzar el debate sobre la ley, pero el momento era incierto y hay un largo camino por delante, con al menos 10 horas de tiempo de debate y una sesión de votación nocturna sobre innumerables enmiendas.
La aprobación en el Senado podría estar a días de distancia, y el proyecto de ley deberá regresar a la Cámara de Representantes para una ronda final de votaciones antes de llegar a la Casa Blanca.
"Está evolucionando", dijo el líder de la mayoría del Senado, John Thune, republicano por Dakota del Sur, mientras se preparaba para cerrar la cámara el viernes por la noche.
La sesión de fin de semana podría ser un momento decisivo para el partido de Trump, que ha invertido gran parte de su capital político en su plan de política interna emblemático.
Trump está presionando al Congreso para que lo concluya, incluso cuando a veces envía señales mixtas, permitiendo más tiempo.
Con información de AP.
Con información de: LatinUs.