EFE.- El gobierno de la India defendió este sábado su masiva importación de petróleo ruso como una decisión de "interés nacional" y una acción que ha contribuido a la estabilidad energética global, pese a la creciente presión de Estados Unidos.
Fuentes gubernamentales indias, citadas por la agencia india ANI, aseguraron que la "pragmática" política de Nueva Delhi mantuvo el flujo de crudo y los precios estables.
"Si la India no hubiera absorbido el crudo ruso con descuento, (...) los precios mundiales del petróleo podrían haberse disparado muy por encima del pico de 137 dólares por barril de marzo de 2022", argumentaron.
La India, el tercer mayor importador de crudo del mundo, adoptó una postura neutral y pragmática en la guerra de Ucrania, y pasó de importar menos del 2% de su petróleo desde Rusia a más de un tercio, convirtiendo a Moscú en su principal proveedor, aprovechando los descuentos ofrecidos por el Kremlin.
Esta estrategia ha sido duramente criticada por Washington, que considera que ayuda a financiar la maquinaria de guerra rusa.
La administración del presidente Donald Trump impuso un "arancel recíproco" del 25% a productos indios clave y aunque oficialmente se vinculó a "desequilibrios comerciales", Trump ha conectado los aranceles con el comercio energético de la India con Moscú.
A esta medida se suma la amenaza de futuras sanciones, aunque sus detalles no están claros.
La reiteración de la postura india surge justo después de que Trump dijera haber oído que la India había detenido sus compras. "Entiendo que la India ya no va a comprar petróleo de Rusia. Eso es lo que he oído, no sé si es correcto o no", dijo.
Además, sugirió irónicamente que Nueva Delhi podría algún día comprar petróleo a Pakistán, tocando el nervio de uno de los conflictos más largos y sangrientos del planeta.
La India y Pakistán son dos potencias nucleares que se han enfrentado en varias guerras desde su violenta partición en 1947, principalmente por la disputada región de Cachemira, y cualquier sugerencia de cooperación, especialmente una en la que la India aparezca en una posición de dependencia de su archienemigo, es vista en Nueva Delhi como una provocación.
El portavoz del Ministerio de Exteriores indio, Randhir Jaiswal, se limitó a decir que estaban "estudiando" las nuevas sanciones de Estados Unidos a empresas indias que comercian con Irán, y zanjó con un "no tengo comentarios" la declaración de Trump sobre Pakistán.
Con información de: LatinUs.