EFE.- Las vacaciones del vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, en la apacible y pequeña localidad de Charlbury (al suroeste de Inglaterra) han alterado la vida de sus tres mil habitantes, ya que deben de convivir estos días con los exhaustivos controles de seguridad del servicio secreto estadounidense y la Policía británica.
Después de mantener un encuentro el pasado 8 de agosto con el ministro de Exteriores británico, David Lammy, en su casa de campo de Chevening House, al suroeste del país, y varias reuniones con una representación diplomática ucraniana, Vance se trasladó junto a su familia al condado de Oxfordshire.
Ahí, en la región de los Cotswolds, el vicepresidente escogió una llamativa mansión del siglo XVIII de aproximadamente 2.42 hectáreas, que cuenta con una pista de tenis, gimnasio e interminables jardines al estilo georgiano, los cuales la seguridad del mandatario se ha esmerado en blindar.
Según medios británicos, los vecinos de esa región se han visto afectados debido a los cierres viales y presencia de elementos de seguridad que mantienen un registro de todos los automóviles que se acercan o atraviesan la pequeña localidad inglesa.
El diario The Telegraph sostuvo que la propietaria de la residencia donde se aloja la familia Vance se disculpó con sus vecinos por el "'circo' que habrá durante los próximos días" y dijo que esperaba que no fuera "demasiado perturbadora" la comitiva de 19 vehículos con la que viajan JD Vance junto a su esposa, Usha, y sus tres hijos.
Desde el pasado sábado, en la residencia se instaló un gran dispositivo de seguridad que incluyó un pequeño helipuerto en los terrenos de la misma, y, este domingo, la comitiva se trasladó al Palacio de Hampton Court, antigua residencia del rey Enrique VIII, que cerró al público durante la visita del vicepresidente estadounidense.
La coalición ''Stop Trump'' en el Reino Unido, organizadora de protestas contra el presidente estadounidense, convocó para mañana martes una protesta pacífica en Charlbury después de otra que tuvo lugar el pasado viernes, en la que portaron pancartas en las que se leía "Fascismo= terrorismo, JD Vance ¡fuera!", en el pueblo de Chevening.
"Mientras los niños de Gaza pasan hambre y son bombardeados, estos hombres se sientan tras sus puertas y brindan por su política exterior. No es diplomacia, es una grotesca demostración de poder, empapada en sangre", publicó la coalición en su cuenta de Facebook mientras se producía la reunión entre Vance y Lammy.
Este miércoles, el vicepresidente visitará a las tropas estadounidenses instaladas en la base de la Real Fuerza Aérea (RAF) de Faiford (sur de Inglaterra), que alberga soldados del Ala 501 de Apoyo de Combate y del 99º escuadrón de Reconocimiento Expedicionario de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Con información de Latinus