EFE.- La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) pidió este lunes que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reúna de urgencia tras los asesinatos de seis periodistas en Gaza en un ataque de precisión de Israel.
"El ataque, reivindicado por el ejército israelí, tenía como objetivo al reportero de Al Jazeera Anas Al Sharif, a quien acusa, sin aportar pruebas sólidas, de 'afiliación terrorista'. Reporteros Sin Fronteras condena esta vergonzosa táctica, que se utiliza repetidamente contra los periodistas para encubrir crímenes de guerra", indicó la organización en un comunicado.
A este suceso, que ha causado una fuerte indignación internacional, se añade que el ejército israelí "ya ha matado a más de 200 profesionales de los medios de comunicación".
RSF, que tiene su sede en París, resaltó también que ya desde octubre de 2024 venía advirtiendo de la posibilidad de un ataque inminente contra Al Sharif, tras las acusaciones levantadas sin pruebas contra él por el Ejécito israelí.
"La comunidad internacional, liderada por la Unión Europea, el Reino Unido y los Estados Unidos, ignoró estas advertencias. En virtud de la Resolución 2222 de 2015 sobre la protección de los periodistas en los conflictos armados, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tiene el deber de reunirse urgentemente en respuesta a este último asesinato extrajudicial", subraya el texto.
El director general de esta organización de lucha por la libertad de prensa, Thibaut Bruttin, recordó que Al Sharif era uno de los periodistas más famosos que quedaban en la Franja, donde los asesinatos de periodistas locales se unen a la estrategia de "apagón" informativo al no permitir Israel la entrada de reporteros desde el exterior.
Es una estratagema "diseñada", según Bruttin, "para ocultar los crímenes cometidos por su Ejército durante más de 21 meses en el enclave palestino sitiado y hambriento".
Los periodistas asesinados en total este domingo por la noche en Gaza fueron seis: Anas Al Sharif y Mohamed Qraiqea, corresponsales de Al Jazeera; los fotoperiodistas Ibrahim Zaher y Moamen Aliwa; el asistente de fotoperiodista Mohamed Nofal, y Mohamed Al Khalidi, que trabajaba para el medio palestino Sahat.
El Ejército israelí admitió que mató a los periodistas en un bombardeo de precisión y aseguró que Al Sharif estaba vinculado a Hamás, presentando como pruebas dos documentos cuyo origen no detalló y que no pueden ser verificados.
Con información de Latinus