EFE.- El pasado fin de semana muchos usuarios japoneses de redes sociales compartieran fotografías de cajas "Happy Meal" de McDonald's abandonadas con los alimentos intactos en las inmediaciones del restaurantes o en su interior, después de que sus compradores tomaran solo el obsequio incluido, un sobre con un par cartas de Pokémon con un diseño exclusivo, y descartaran el resto.
La cadena de comida rápida tuvo que suspender la campaña tras apenas 24 horas (debía durar del 8 al 11 de agosto), después de que numerosos locales se quedaran sin cartas por la avalancha de pedidos. El desperdicio de comida y la indignación entre los consumidores empujaron a McDonald's a pedir disculpas públicamente y a comprometerse revisar sus políticas promocionales.
Las ediciones de cartas de este tipo son un jugoso material para coleccionistas y pueden alcanzar precios elevados en la reventa.
Este mismo miércoles, el precio alcanzado por una única de estas cartas en una puja aún abierta en la plataforma de venta electrónica Mercari ascendía hasta 9 millones 999 mil 999 yenes, alrededor de 1 millón 263 mil pesos mexicanos, y numerosos usuarios habían publicado ofertas con centenares de sobres con estas cartas.
"Hemos confirmado que la reciente campaña de tarjetas Pokémon de 'Happy Meal' provocó que algunos clientes compraran grandes cantidades de artículos para revenderlos, lo que provocó congestión y caos en nuestras tiendas y sus alrededores, así como el abandono y el desperdicio de la comida pedida. Nos disculpamos profundamente", indicó McDonald's en un comunicado al término de la promoción.
La cadena planteó una reforma de los términos de sus campañas de cara al futuro, como poner límites más estrictos en la cantidad de cajas Happy Meal adquiridos o incluso la restricción de los pedidos y entregas a domicilio.
McDonald's Japan añadió que, a raíz de este caso, comenzará a rechazar las compras de clientes que no respeten sus normas y protocolos, como intentar comprar más de lo permitido, hacer cola repetidamente en el mostrador o comportarse de forma intimidante con el personal de sus establecimientos.
Además, la empresa aseguró que ya está manteniendo conversaciones activas con los operadores de aplicaciones de reventa en línea para que "implementen medidas más efectivas para frenar al máximo el acaparamiento malicioso y la reventa por parte de ciertos clientes".
El episodio de McDonald's recuerda al caos vivido en el Museo de Van Gogh de Ámsterdam en 2023, cuando las instalaciones se convirtieron en un campo de batalla entre los aficionados de Pokémon y los especuladores con motivo de la venta de una carta promocional exclusiva durante una exposición especial dedicada a la franquicia.
Con información de Latinus