Omar Reyes Colmenares, propuesto por la presidenta Claudia Sheinbaum como titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), ofreció hacer una realidad el combate al lavado de dinero, al financiamiento a la extorsión y perseguir legalmente a funcionarios que se enriquecen con recursos públicos.
“Garantizar que los recursos públicos lleguen a su destino, que el sistema financiero no sea vehículo de impunidad y que ninguna persona o red criminal esté por encima de la ley”, se comprometió.
Al comparecer ante la Comisión Permanente del Congreso para obtener su ratificación, dijo que, a fin de que el combate al lavado de dinero no sea una promesa, sino una realidad, reforzará los canales de comunicación con el SAT, la FGR y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, para combatir el lavado de dinero, el financiamiento a los grupos de extorsión, el desvío de recursos públicos y el enriquecimiento indebido de funcionarios públicos.
“La UIF actuará con legalidad, imparcialidad y respeto a los principios constitucionales; no seremos una herramienta de persecución, sino una herramienta de justicia”, dijo
“No basta con señalar a los culpables, hay que desarticular las estructuras que permiten que la impunidad se sostenga. Estoy convencido de que el combate al crimen organizado no se gana con discursos, sino con resultados”, estableció.
Ante senadores y diputados federales, Reyes Colmenares sostuvo que las amenazas que México enfrenta en materia financiera no son estáticas, y se ocultan en nuevas tecnologías como los activos virtuales.
“He desarrollado competencias directamente alineadas directamente con los objetivos de la Unidad de Inteligencia Financiera; estas experiencias me han permitido comprender desde la operación táctica hasta el análisis estratégico, cómo se mueve el dinero de procedencia ilícita, cómo se enmascara en el sistema financiero y cómo puede rastrearse para generar un caso en el que los sujetos puedan ser denunciados e incorporados en las listas de personas bloqueadas, y posteriormente ejercer acción penal en su contra para lograr que los recursos sean asegurados y finalmente recuperados”, planteó.
Luego de que el Congreso aprobó en abril pasado nuevas facultades para la UIF, Omar Reyes estableció que dicha unidad debe ser clave en el combate a la extorsión, rastrear cuentas y cortar el flujo de dinero de raíz, impidiendo que los grupos criminales sigan operando.
“Mi compromiso es potenciar cada una de estas funciones con tecnología, con operación institucional y una visión estratégica de manera que la Unidad de Inteligencia Financiera sea un pilar del sistema financiero mexicano y un socio confiable de la estrategia de seguridad nacional", puntualizó.
"La UIF es una pieza clave en la arquitectura institucional del país, es el ojo técnico que observa y analiza, previene y reporta los flujos financieros ilícitos que alimentan las estructuras del crimen, evasión fiscal y la corrupción. Hoy más que nunca la UIF debe consolidarse como una instancia con autonomía técnica, capacidad de análisis prospectivo y fortaleza operativa, pero también como una institución con vocación ética humanista, y alineada a los principios de la cuarta transformación: cero impunidad, cero corrupción y un estado al servicio de la gente”, mencionó.
Con información de Latinus