De 2016 a 2024 se registró una baja en el número de mexicanos en situación de pobreza al pasar de 52.2 millones de personas, a 38.5 millones de individuos; sin embargo, en uno de cinco indicadores de carencia social se registró un incremento en el mismo periodo: el de salud, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)
El Instituto reveló los resultados de la medición de la Pobreza Multidimensional, que antes divulgaba el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Se evidenció que en los últimos dos años la población en pobreza bajó en 8.3 millones de mexicanos.
A detalle, la población en situación de pobreza moderada bajó a 24.2 por ciento en 2024, desde 29.3 por ciento de 2022; mientras que quienes están en pobreza extrema pasaron de 7.1 por ciento, a 5.3 por ciento.
En cambio, la población vulnerable por carencias sociales representó 32.2 por ciento, desde 29.4 por ciento.
“Cuentan con un ingreso inferior para sufragar la canasta alimentaria, es decir, satisfacer necesidades alimentarias básicas y además presentan al menos tres carencias por acceso a los derechos consagrados en la Constitución”, dijo Claudia Maldonado, coordinadora general de medición de pobreza y evaluación integral de la política de desarrollo social del INEGI.
En los últimos dos años la carencia social más apremiante para la población fue la de seguridad social, que a 2024 presentaron 48.2 por ciento de los mexicanos. Desde 2016 contempla el rango más alto para todas las mediciones de personas afectadas, aunque ha ido a la baja.
Por el contrario, el único segmento que creció en el mismo lapso fue el de salud, que pasó de 15.6 por ciento, a 34.2 por ciento en 2024. Suman 11 estados los que superan la media con población con carencia en salud al cierre del año pasado, entre los que destacan Chiapas, Puebla, Michoacán, Morelos y Oaxaca.
“No obstante, entre 2022 y 2024, se registró una reducción de 4.9 puntos porcentuales, es decir, 5.9 millones de personas más reportaron estar afiliadas, inscritas o tener derecho a recibir servicios de salud en una institución pública o privada”, apuntó el INEGI.
Sobre los indicadores de bienestar económico, Claudia Maldonado evidenció que 46 millones de personas en pobreza cuentan con un ingreso insuficiente para cubrir la canasta alimentaria y no alimentaria; mientras que esta misma situación la enfrentan 12.1 millones de mexicanos en pobreza extrema.
Precisamente en este contexto se resaltó la importancia que han tenido los programas sociales, ya que sin estas transferencias el dato de mexicanos en pobreza sería de 32.8 por ciento y en pobreza extrema representarían un total de 6.9 por ciento.
Graciela Márquez, presidenta de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, recordó que desde el 17 de julio pasado asumió las funciones relacionadas con la medición multidimensional de la pobreza y consideró que es el desafío que tienen por delante.
“El personal del Instituto atiende esta nueva etapa con vocación de servicio público, con la convicción de seguir y respetar, de manera tan sólida, estricta y confiable de medir la pobreza como se ha instrumentado hasta hoy”, enfatizó, luego de que absorbiera las funciones de Coneval tras la reforma que desapareció a los órganos autónomos.
Finalmente, resaltó que tienen un trabajo constante con autoridades federales y estatales para mostrarles estos resultados y otros que sirvan para generar políticas públicas.
Con información de: El financiero.