El gobierno de Costa Rica comenzará a construir este año una cárcel de máxima seguridad para albergar a criminales violentos, inspirada en la megaprisión desarrollada en El Salvador bajo el mando del presidente Nayib Bukele, anunció el miércoles el ministro de Justicia costarricense, Gerald Campos.
Ante la persistente ola de homicidios atribuida a luchas entre bandas narcotraficantes, las autoridades costarricenses decidieron adelantar de 2026 a este año una propuesta que nació en 2024 durante la visita oficial de Bukele, cuyo gobierno ha colaborado en asesoría técnica, dijo Campos ante una comisión de diputados que debe aprobar el presupuesto para la obra.
"Si no hacemos esto, el sistema va a colapsar y nos exponemos a conflictos internos, tomas de rehenes y motines", dijo el ministro, quien reconoció que en las cárceles actuales hay una sobrepoblación de casi 30% y condiciones que permiten a líderes criminales presos seguir con sus operaciones delictivas.
Campos fue en abril a El Salvador y visitó el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una megacárcel con capacidad para 40,000 reos, la más grande de Latinoamérica.
El proyecto se llama "Centro de Alta Contención del Crimen Organizado (CACCO)" y aumentará en 40% la capacidad instalada actual, con espacio para 5,100 privados de libertad. El Gobierno presupuestó un costo de 35 millones de dólares. El Salvador ha brindado colaboración técnica en planos, modelo constructivo y tipo de tecnología de seguridad.
Costa Rica enfrenta un deterioro de la seguridad por la acción de sicarios contratados por bandas narcotraficantes asociadas a grupos extranjeros que luchan por mercados de consumidores y rutas de trasiego, pues intentan aprovechar la posición geográfica estratégica de Costa Rica y debilidades internas por las cuales el presidente Rodrigo Chaves culpa al Poder Judicial y al Legislativo.
El país, que por años se ha ufanado de ser el más seguro de Centroamérica, registró en 2023 la cifra más alta de homicidios en su historia, con una tasa de 17.2 por cada 100,000 habitantes. En 2024 hubo una leve disminución y el 2025 muestra de nuevo un incremento, con 543 homicidios hasta el miércoles.
La inseguridad es señalada por la mayoría de la población como el principal problema del país, según las últimas encuestas del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica, y se anuncia como uno de los temas de la campaña electoral que comenzará en octubre para las elecciones presidenciales de febrero de 2026.
Con información de: El economista.