CIUDAD DE MÉXICO (apro).-Los meses de junio y julio fueron intensos entre el morenismo. Escándalos de corrupción, exhibición de boato y lujo, un contraste entre los hechos y la narrativa presidencial generaron conflictos. Y, con el arranque del proceso para integrar una propuesta de Reforma Electoral, el conflicto se amplió a los aliados PT y PVEM.
Todo inició con las denuncias que había perfilado el gobernador de Tabasco, Javier May, contra el exsecretario de Seguridad en la entidad, Hernán Bermúdez Requena, designado por Adán Augusto López Hernández, en sus tiempos como gobernador y quien hoy es líder de la bancada de Morena en el Senado.
A las denuncias y la tardanza de López Hernández en reaccionar siguieron las vacaciones de lujo de dirigentes, funcionarios y legisladores, entre ellos, el coordinador de bancada en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila.
Con los dos operadores legislativos del oficialismo en el centro de la polémica, siguió la revelación de las vacaciones de Andrés Manuel López Beltrán en Tokio, Japón, a todo lujo. Entonces se cerró la pinza: considerado el “heredero”, López Beltrán es secretario de Organización del partido y, como tal, líder de las Coordinaciones de Operación Territorial (COTs).
Lo último, fue la revelación de que en ese viaje, "Andy" gastó poco más de 177 mil pesos mexicanos durante su viaje a Tokio, Japón, incluida una cena de más de 47 mil pesos en uno de los mejores hoteles de la ciudad.
La cúpula de Morena quedó entonces en crisis lo que, desde la dirigencia nacional del partido, se quiso hacer ver como un ataque de la derecha.
Luisa María Alcalde Luján ha reaccionado en cada oportunidad defendiendo a sus cuadros. Desde hace un mes, la líder morenista ha insistido en que los viajes se realizaron con los recursos personales y sin comprometer el erario pero luego, ha reconvenido a los evidenciados.
Fue hasta el 20 de julio, un día después de que la presidenta Claudia Sheinbaum sugiriera que el senador debía explicar lo relativo a Bermúdez Requena, cuando el líder cameral apareció desligándose de las actividades criminales de quien fue su secretario de Seguridad y confiando en que las investigaciones esclarezcan las cosas.
De inmediato, con dos días de diferencia, inició el escándalo de los viajes. Así que en la última semana de julio, cuando Alcalde Luján intentaba poner un diferenciador en que los viajes al extranjero se realizaban con recursos propios y no con cago al erario, cuando debió enmendar la plana tras las expresiones de la presidenta Sheinbaum.
El 1 de agosto, la presidenta de la República dijo que los lujos nada tenían qué ver con la 4T, y al día siguiente, Alcalde Luján además de la tan citada máxima juarista de la justa medianía se alineó a la postura presidencial. el jalón de orejas parecía dirigido a Monreal, pero también a López Beltrán.
Cuando finalmente el escándalo iba pasando, el 7 de agosto, Andrés Manuel López Beltrán emitió una carta justificando su viaje, afirmó que lo habían mandado espiar para lanzar contra él una campaña de linchamiento y expuso que había pagado sólo vuelos comerciales y un hotel de 7 mil 500 pesos la noche.
Las consideraciones de López Beltrán fueron ampliamente reprobadas, e inclusive, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, calificó la carta de malísima.
Así que, líderes parlamentarios y líderes del propio partido, expresaban sus desacuerdos con directas e indirectas, hasta que el domingo 10 de agosto, Monreal alimentó la polémica acusando división.
Antes de iniciar el Período Ordinario de Sesiones, los partidos políticos suelen realizar una reunión plenaria. Al filtrarse el programa de la plenaria de Morena, resultó que entre los conferencistas no aparecía Luisa María Alcalde.
El 12 de agosto, la dirigente de Morena dijo que si estaba invitada, que la invitación la hizo Monreal y que asistiría al encuentro. Luego, consideró que “la derecha” difundió rumores.
Consultado al respecto, Monreal negó que haya conflictos en Morena ni en la alianza ni con Luisa María Alcalde. Además, expuso que sí estaba invitada aunque no aprecía en el documento que se filtró, porque no es un programa definitivo y se estaba precisando la hora.
“Si estaba pero yo no sé por qué se generó esta polémica. Ella venía al cierre a las 7:00 de la tarde y pidió entrar antes de las 3:00 de la tarde… a lo mejor por eso. Siempre estuvo en el ánimo de que participara ella y Andy, el segundo del partido… el tercer, o sea, el secretario de Organización”.
Sobre el desempeño de Alcalde Luján abunda:
“Ella está jugando muy cercana con la presidenta Sheinbaum. No hay distancia, ni motivo, ni ruptura, ni diferencia. No converso mucho con ella pero tampoco tengo ninguna diferencia con ella. Cada quien está metido en su laberinto tratando de resolver cosas”.
La idea de la división surgió con un video publicado por Monreal el 3 de agosto. Sin embargo, en ese momento como en entrevista con Proceso, sostuvo que su preocupación tiene que ver con lo atractivo que resulta contender por Morena a un cargo de elección popular y eso está provocando conflictos que, para atenuarlos y evitar divisiones, tendrían que jugar con reglas claras.
“Insisto en reglas porque será más fácil mantener a todos dentro o un mínimo número de ellos los que tiendan a desertar. Ya hay precandidatos o aspirantes a gobernadores, diputados federales, alcaldes y hasta regidores y concejales. Si tratas de negar o tapar esa realidad es un error. Es mejor que se fijen procedimientos y normas de comportamiento interno para evitar eso”.
Los primeros atisbos de reforma electoral han complicado la relación con los partidos aliados, el PT y el PVEM. Desde que el asunto comenzó a discutirse, retomando la idea de eliminar plurinominales, reducir presupuesto a los partidos y modificar el sistema electoral, los dos aliados históricos y parte de la llamada 4T, comenzaron a dar señales de ruptura.
El PVEM, por ejemplo, ya anunció que no participará en alianza en las elecciones locales de 2026, mientras que el PT ha hecho lo propio.
El amago, lanzado la primera semana de julio, coincidió con la publicación de la dirigencia nacional de Morena de una encuesta realizada por El Financiero, en el que el partido guinda aparece con 51% de las preferencias, mientras sus aliados se ubican en el sótano empatados en 3% de preferencias.
La encuesta fue celebrada en redes sociales por Luisa María Alcalde quien en su post escribió que ni toda la oposición junta lograría alcanzar a Morena.
Conforme el proceso de reforma se ha ido concretando, en especial a partir de la designación como comisionado para ello del veterano Pablo Álvarez, el asunto ha incrementado la discusión intra 4T.
El jueves 14, Monreal consideró que la versión electoral de Pablo Gómez puede proponerse pero le recordó que es el Congreso el que tiene la última palabra. Fue más allá: aseguró que la reforma debe ser aprobada por unanimidad, en sentido opuesto al del comisionado quien dijo Morena haría valor su fuerza y no permitiría una reforma de camarillas.
“Es el congreso el que va a decidir. Pablo Gómez preside una comisión. Avalamos la comisión, vamos a participar si nos invitan, en los foros y audiencias, pero el Congreso va decidir sobre reforma, alcances, límites y contenido”.
La dirigente nacional de Morena, por su parte, ha minimizado las diferencias en todo caso, acusando a la derecha de difundir rumores y, el pasado 11 de agosto, expresó:
“Les encantaría ver división, pleito, sacan trascendidos para suponer que hay divisiones pero no, hay unidad en Morena, es nuestro movimiento”.
Con información de: Proceso.