El abogado Vidulfo Rosales anunció su renuncia al Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, en el que representaba a las familias de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, debido a la imposibilidad de asumir la defensa de manera individual, dada la magnitud del caso, las amenazas recibidas y la falta de recursos y respaldo político.
“No cuento ni con los recursos ni con la cobertura política, pues es un caso sumamente grande en el que se enfrentan demasiadas amenazas y demasiadas presiones, y es sumamente difícil poder llevar de manera personal este tipo de defensas, como el caso de los 43 de Ayotzinapa”, dijo Rosales en entrevista con Animal Político.
Por esa razón, Rosales explicó que habló directamente con las madres y padres de los estudiantes para informarles sobre su renuncia. Señaló que la defensa continuará a través del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, el Centro Prodh y otras organizaciones, garantizando que el caso mantenga respaldo institucional.
Sobre la reunión con los familiares, Rosales reconoció la dificultad del momento. “Fue un momento duro, porque la representación que habíamos hecho durante mucho tiempo, durante estos casi 11 años, nos había convertido en la voz de ellos, en su representación. Éramos un apoyo que ellos tenían”, dijo.
A pesar del anuncio, el abogado subrayó la importancia de la unidad de las familias y su compromiso con la lucha por la verdad. “Obviamente, al ponerles mi renuncia, ellos ven un panorama complicado, pero les hicimos saber que lo fundamental es que se mantengan unidos y firmes en la lucha por el esclarecimiento del caso de sus hijos”, agregó.
En su balance sobre la defensa que encabezó, Rosales destacó los avances logrados durante casi 11 años de trabajo en el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. “Se logró mantener la unidad de las madres y los padres de Ayotzinapa, se lograron mantener claros los objetivos de verdad y justicia”, señaló.
Entre los logros más importantes, mencionó la llegada del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, así como el desmontar la denominada “verdad histórica”, lo que llevó a la apertura de nuevas líneas de investigación que han marcado el rumbo de la búsqueda. “Se pudieron lograr pasos importantes en el esclarecimiento de cómo ocurrieron los hechos”, afirmó.
Rosales reconoció que, pese a estos avances, aún falta mucho por esclarecer, especialmente en relación con el paradero de los estudiantes. “Todavía no está plenamente dilucidado, pues falta mucho también ahí por recorrer, y lo principal que falta pues es saber el paradero”, dijo.
Destacó que su relación con el actual gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum se mantuvo en términos de diálogo y apertura, y señaló que hubo disposición para atender las demandas de las familias y para colaborar en la continuidad de las investigaciones.
El abogado mencionó que aún quedan reuniones pendientes entre los familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa con el gobierno de Sheinbaum para definir con mayor claridad las nuevas líneas de investigación, y que la próxima será el 3 de septiembre.
“Hay una reunión pendiente el día 3 de septiembre, en la que ya no me tocará estar presente, pero en esa reunión espero que haya mucha más claridad en las nuevas líneas que la actual fiscalía está desplegando”, finalizó Rosales.
Con información de Animal Político.