La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) no tiene información sobre el proyecto Puerta al Mar en la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, pese a que la solicitó a las autoridades mexicanas. Es la respuesta que Unesco compartió a Animal Político sobre el megaproyecto turístico que la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) está construyendo en la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, un sitio Ramsar —humedal designado de importancia internacional—, asomado al Mar Caribe y considerado como patrimonio de la humanidad por Unesco desde 1986.
La Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an abarca un área de 5281 kilómetros cuadrados, —más grande que el estado de Trinidad y Tobago— y es hogar de jaguares, tapires, manatís y de más de 300 especies de aves. Además, contiene cenotes, yacimientos arqueológicos y 120 kilómetros de Sistema Arrecifal Mesoamericano.
El megaproyecto turístico que se está construyendo en esta área natural protegida se encuentra en Vigía Chico, en el municipio quintanarroense de Felipe Carrillo Puerto, e incluye un restaurante, un estacionamiento con locales comerciales, senderos peatonales, un muelle con mirador y una playa artificial con palapas y camastros, que se creará en un área donde actualmente hay manglares.
A pesar de la delicadez del sitio, la Puerta al Mar no está autorizada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat): en diciembre de 2024, casi año y medio después del banderazo de comienzo de las obras, la Sedena presentó a la dependencia la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), pero su procedimiento de evaluación todavía no ha concluido.
Además, el Ejército mexicano no solo no informó a la Unesco sobre su intención de construir el megaproyecto turístico en un sitio Ramsar, tampoco consultó a la población afectada por la obra.
“Sedena se metió a la reserva sin diálogo ni autorización y está violando nuestros derechos. Invitamos a la gobernadora para que platique con los pescadores y mandó a la secretaria de Gobernación, Cristina Torres, a la que explicamos el impacto que va a crear la Puerta al Mar. Se fue sin decir nada”, dice Víctor Barrera Córdoba, expresidente de la cooperativa de pescadores Vigía Chico.
Algo muy parecido ocurrió con el Hotel Tren Maya, luego rebautizado Hotel Mundo Maya, que la Sedena construyó en la Reserva de la Biosfera de Calakmul. Antes de construir el inmueble, el gobierno no informó a la UNESCO y no mencionó la obra en un informe sobre “los impactos acumulativos del proyecto Tren Maya en las propiedades del Patrimonio Mundial ubicadas a lo largo de la ruta del ferrocarril”, que envió al organismo internacional en marzo de 2024, cuando el hotel estaba casi terminado.
“Cualquier proyecto importante de infraestructura y turismo tiene el potencial de representar una amenaza para la preservación de un bien del Patrimonio Mundial”, dijo la Unesco en entrevista con Animal Político, en mayo de 2024. “Cualquier proyecto de desarrollo debe respetar la integridad y el Valor Universal Excepcional del sitio, es decir, los elementos que justificaron su inscripción”.
Decisión de Unesco sobre el Hotel Mundo Maya de Calakmul
Durante aquella entrevista, la Unesco aseguró que el tema iba a ser tratado a finales de julio de 2024, durante la 46 reunión del Comité del Patrimonio Mundial. Sin embargo, fue hasta un año después que este órgano examinó el tema y adoptó una decisión, que expresa seria preocupación por las fallas de México en la gestión del sitio de Calakmul.
En el informe de la 47 reunión del Comité del Patrimonio Mundial, que se llevó a cabo en julio de 2025 en París, la Unesco lamentó no haber podido revisar las Evaluaciones de Impacto Ambiental (EIA) de las grandes infraestructuras asociadas al Tren Maya antes de su construcción y puesta en operación. Además, criticó a México por no haber realizado la Evaluación Ambiental Estratégica (SEA) sobre los impactos acumulativos del Tren Maya y otros proyectos, que le solicitó en 2023.
La organización internacional también manifestó preocupación por el incremento del turismo sin estudios previos de capacidad de carga y por la planeación de un nuevo hotel, el del Ejército, dentro del sitio, sin contar con el estudio de impacto ambiental.
La Unesco pidió al gobierno no aprobar la construcción del hotel antes de que sus órganos asesores revisen este estudio, aunque el hotel ya existe y está en operaciones en el corazón de la Reserva de la Biosfera de Calakmul.
Con información de Animal Político.