El diputado del PAN, Carlos Olson, indicó que la nueva Ley Orgánica al Poder Judicial podría paralizar la justicia en el estado al burocratizar los procesos administrativos, transformando el órgano de administración en un órgano jurisdiccional, al operar mediante ponencias, y aseguró que otorgar funciones ejecutivas al órgano colegiado, se genera una responsabilidad difusa y se corre el riesgo de ineficiencia.
Carlos Olson indicó que si bien la iniciativa del PAN y de las demás fuerzas políticas, tiene la intención de alinear la legislación local con la federal, que en sus efectos prácticos podrían ser contraproducentes, pues busca estandarizar los procedimientos y la estructura del Poder Judicial de Chihuahua con el modelo federal.
El legislador indicó que uno de los mayores riesgos, es que crea un órgano de administración que operaría por ponencias, replicando un modelo jurisdiccional para tareas administrativas, en asuntos como adquisiciones, vacaciones, permisos y asignación de plazas se decidirían de forma colegiada.
Esto podría afectar significativamente la toma de decisiones, pues al dividir las responsabilidades en distintas ponencias, se diluiría la capacidad de acción, y los juzgados no recibirían a tiempo los recursos humanos, materiales y financieros necesarios para desempeñar su labor, lo que afectaría directamente la impartición de justicia.
Refirió que el órgano de administración debe ser puramente normativo, estableciendo las reglas, mientras que un director general debe ser el responsable de su ejecución, la reforma desaparecería la figura del director general.