La comunidad LeBarón continúa bajo el asedio de los grupos criminales que operan en el noreste del estado de Chihuahua, las amenazas y presencia de hombres armados recorriendo sus terrenos y viviendas mantienen a las familias con el temor de ser víctimas de agresiones, secuestros e incluso homicidios, aseguró el activista, Julián LeBarón.
En entrevista con Latinus, el activista denunció que los trabajadores de los campos de hortalizas y nogaleras de la comunidad LeBarón han sido levantados y golpeados por criminales quienes los amenazan de muerte, como ocurrió en los corrales de “El Alamillo” en junio pasado, lo que ha provocado ausentismo por el temor justificado de las víctimas y la afectación en la producción.
“Pues la verdad es que es muy difícil constantemente vemos a pickups y abiertos de sicarios la amenaza es constante los trabajadores de repente son perseguidos por los sicarios y el asunto está está muy caliente”, advirtió.
Desde el 2023 los activistas Julián y Adrián LeBerón han presentado cuatro denuncias ante las autoridades estatales y federales a quienes señala de no hacer lo necesario para detener a los criminales y terminar con la violencia que desde hace 20 años prevalece no solo en Chihuahua sino en todo el país razón por la cual la confianza en los tres niveles de gobierno se ha perdido.
“Ese es el problema más fundamental que no tenemos esa confianza entre los ciudadanos y las instituciones porque, si bien es cierto que hay policías buenos en todos lados, de repente nos damos cuenta de que hay policías que son sicarios y eso es un asunto terrible para la confianza de de la sociedad”, lamentó
El pasado 7 de octubre fueron asesinados tres policías estatales y cuatro más resultaron lesionados tras enfrentamiento en el municipio de Moris en la sierra chihuahuense.
El activista aseguró que las alcaldías de la región noroeste del estado, Janos, Ascención, Nuevo Casas Grandes, Galeana, Juan Aldama, Namiquipa y Gómez Farías; y en la sierra Guachochi, Temósachic, Bocoyna, Chinipas, Batopilas, Uruachi, Guadalupe y Calvo, y Crees son controladas por la delincuencia organizada.
“La mayoría si no es que todos los alcaldes termina cediendo, terminan o comprándolos o a sometiéndolos con amenazas, y yo lo sé de primera mano porque he visitado con algunos alcaldes, que si no son cómplices directos con estas organizaciones que a veces les financian las campañas y ya siendo electos les hacen saber que ellos están por encima de la autoridad”, enfatizó.
La Evaluación Nacional de Amenazas de Drogas 2025 realizado por la Administración de Control de Drogas (DEA), reveló que en Chihuahua operan por lo menos cuatro organizaciones criminales, el Cártel de Sinaloa, ahora dividido en dos facciones en disputa “La Chapiza” y “La Mayiza” ambos respaldados por organizaciones locales afines a estos grupos; el Cártel de La Línea – Cártel de Juárez; el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El activista destacó que el gobierno norteamericano está enterado de la situación que enfrenta la comunidad LeBarón, ya que cuenta con doble nacionalidad, y también son sujetos de derechos no solo en México sino en los Estados Unidos.
“sí sabemos que nos han brindado bastante información y se han mostrado, pues muy cercanos a la situación y han ofrecido la ayuda” -¿qué tipo de ayuda? – “Más que nada diplomática haciéndole saber a las autoridades en Chihuahua y en la Ciudad de México sobre los peligros que hay que, pues están viendo, observando el asunto de cerca”, resaltó Julián LeBarón.
En enero del 2025 la Fiscalía General del estado de Chihuahua, cerca de la Comunidad LeBarón en Casas Grandes, reveló la localización de fosas clandestinas en el predio conocido como “El Wully” en donde fueron recuperados por lo menos 90 restos óseos.
Con información de: LatinUs.