La semana pasada, durante la discusión del Paquete Económico 2026, el salón de sesiones de la Cámara de Diputados lucía semivacío. Los legisladores expusieron sus argumentos durante jornadas de hasta 15 horas, pero lo hicieron ante curules que solo llenaban minutos antes de que se llevara a cabo alguna votación.
Esa ha sido la dinámica de los últimos años porque la Cámara de Diputadosmantiene su trabajo semipresencial desde el 2020. La modalidad surgió como respuesta a la emergencia sanitaria del Covid-19, pero los legisladores han extendido su uso hasta el día de hoy y no hay un acuerdo para terminar con esta forma de trabajo.
El debate del Paquete Económico 2026 se extendió entre el miércoles 15 y el viernes 17 de octubre. La sesión fue convocada en modalidad semipresencial y varios diputados no dudaron en trabajar a la distancia.
El tema tomó más fuerza esta semana, luego de que Cuauhtémoc Blanco, diputado federal de Morena, estaba en una cancha de pádel durante una sesión semipresencial de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, de la que él es integrante y secretario.
Ante la baja asistencia en el debate del Paquete Económico, y tras lo sucedido con Cuauhtémoc Blanco, Ricardo Monreal, coordinador de los diputados federales de Morena, dio la instrucción a su bancada de no faltar a las sesiones. Pidió a sus legisladores que al menos haya una cantidad superior a los 70 que forman parte del Partido Acción Nacional (PAN), la principal fuerza opositora en San Lázaro.
Gabriela Jiménez, vicecoordinadora de la bancada morenista que tiene 253 integrantes, es la encargada de llevar la lista de los diputados a los que les corresponde asistir de forma presencial a las sesiones.
Ricardo Monreal hizo el llamado a sus diputados en una reunión privada del pasado 21 de octubre. Un día después, aseguró que se van a revisar los lineamientos para “hacer posible” la presencia de los legisladores en las sesiones.
“Estaremos revisando, la semana que entra, todos los lineamientos y ordenamientos jurídicos para que se haga posible y efectiva la presencia, cuando sea indispensable, de diputados y diputadas en la discusión y aprobación de leyes”, dijo Monreal en entrevista.
Sin embargo, partidos de oposición consultados por Animal Político señalaron que hasta el momento la Junta de Coordinación Política (Jucopo), presidida por Ricardo Monreal, no ha comunicado que las sesiones semipresenciales vayan a concluir.
ió a la Jucopo poner orden en este tema. “Es decisión de la Jucopo el acuerdo de si es una sesión semipresencial o presencial. Me parece que dadas las situaciones en estos últimos meses, entendiendo que ya no hay una situación apremiante, ya es tiempo de que se valore y se haga un nuevo análisis sobre esto”.
Las sesiones semipresenciales no son solo un acuerdo de la Jucopo, sino que ya están en la ley. Luego de implementar este tipo de reuniones en 2020 por la pandemia de Covid-19, los partidos aprobaron una reforma al Reglamento de la Cámara de Diputados para legalizar este modo de trabajo.
El 17 de octubre de 2023, todos los partidos, a excepción de Movimiento Ciudadano, votaron a favor de regular las sesiones semipresenciales en el Reglamento. Braulio Ochoa, diputado del partido naranja, advirtió en esa ocasión que esta modalidad se podría volver “ordinaria”, por lo que solo debían utilizarse en casos de excepción, como la emergencia sanitaria de Covid-19.
Años después, esto es una realidad. En la Cámara de Diputados, hasta las sesiones con las reformas más importantes se hacen de manera semipresencial. El Paquete Económico 2026, que incluyó modificaciones a cuatro leyes que marcarán el rumbo económico de México, es solo un ejemplo.
La semana pasada los diputados también discutieron en modalidad semipresencial la reforma a la Ley de Amparo, un proyecto que generó polémica por los cambios que Morena hizo al juicio de amparo, un recurso jurídico que las personas pueden utilizar para defenderse de los abusos cometidos por autoridades.
El 20 de marzo de este año, también en modalidad semipresencial, la Cámara de Diputados aprobó la expedición de una nueva ley en materia de transparencia, con la que se concretó la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
La desaparición del INAI se aprobó en una sesión realizada en modalidad semipresencial. Foto: Cuartoscuro
El 25 de junio de este año, los diputados volvieron a repetir la modalidad semipresencial en la aprobación de dos dictámenes para expedir la Ley General del Sistema de Seguridad Pública y la Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia, el marco legal que el gobierno de Claudia Sheinbaum utilizará para combatir el crimen.
Otras reformas de relevancia que han sido discutidas bajo la modalidad semipresencial este año han sido las leyes secundarias de la reforma judicial; la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos; la Ley Federal de Armas, Fuego y Explosivos; la Ley Orgánica de la Armada de México, y la revisión de la Cuenta Pública del ejercicio fiscal 2023.
Las listas de asistencia de la Cámara de Diputados no especifican quiénes son las y los diputados que han participado en las sesiones de forma semipresencial.
Tampoco es posible conocer qué es lo que hacen y dónde están los legisladores cuando las sesiones semipresenciales se llevan a cabo, ya que en el salón de sesiones no hay pantallas para atestiguar su participación.
Cuando un legislador decide participar a distancia en una sesión, puede pasar lista a través de la Aplicación Portátil de Registro de Asistencia (APRAV), y al finalizar el debate puede votar a través de una plataforma digital.
Esto posibilita casos como el de Cuauhtémoc Blanco, diputado federal de Morena, quien esta semana quedó exhibido por estar en una cancha de pádel durante una sesión de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, en la que se emitió una opinión de la Ley General de Aguas propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum.
El caso de Cuauhtémoc Blanco no es el único, ya que cuando otros diputados prenden su cámara en las sesiones de comisiones se les puede observar hasta manejando.
Mientras los legisladores deciden sesionar a distancia, siguen cobrando su dieta mensual de 79 mil pesos, ya que no hay diferencias entre quienes deciden acudir presencialmente a la Cámara de Diputados y quienes no lo hacen.
Con información de Animal Político.