
CELESTÚN, Yuc. (Proceso).- En balsa, deshidratados y con hambre llegó a las playas de este municipio un grupo de 22 personas originarias de Cuba el 16 de octubre último. Las cuatro mujeres y los 18 hombres salieron de la isla en busca no del “sueño americano”, sino del mexicano, con el anhelo de tener un trabajo que les permita llevar lo básico a sus hogares: comida.
Pasaron 22 días a la deriva en altamar, los últimos ocho sin comer y siete sin beber agua, hasta que unos pescadores les ayudaron a llegar a tierra firme. En el trayecto había embarcaciones que pasaban a su lado, pero ignoraban sus gritos de auxilio. Los hombres de mar, cuyas identidades se negaron a revelar, fueron los únicos que les dieron comida, agua y les tendieron la mano.
“No teníamos motor, ni GPS, los teléfonos se quedaron sin carga, el bote se estaba hundiendo, entraba el agua y nos turnábamos para sacarla. Nos rescataron pescadores y pudimos llegar hasta acá. Aparecieron gracias a Dios, porque sinceramente si tardan una hora más no estaríamos acá. Nos pasaron barcos a un lado, montones a dos o tres metros, pedíamos auxilio y nadie nos dio auxilio”, recordó con angustia Anabel.
Ante el semblante de un grupo de personas con las pieles quemadas por el sol y débiles por la deshidratación, habitantes de Celestún les brindaron su ayuda de inmediato. Les dieron agua, comida y refugio. Incluso se organizaron para defenderlos de la policía del municipio de Celestún que intentó arrestarlos y llevarlos a la cárcel municipal.
Uno a uno se aproximaron con motocicletas y mototaxis, los subieron y los trasladaron a un lugar seguro, lejos de la policía.
“Pensamos que eso sólo pasaba en las películas. Estamos muy agradecidos con el pueblo de Celestún”, relató con emoción Lazarito, uno de los migrantes cubanos.
Emprendieron su viaje el 23 de septiembre de 2025. Salieron de la provincia de Matanzas, al este de La Habana. No los detuvo ni el riesgo de perder la vida en el mar ni el ser arrestados por intentar huir. Las condiciones de vida, como a muchas personas que migran en el mundo, los obligaron a dejar atrás a sus familias, sus hogares.
Empezaron a construir la lancha desde el mes de enero. Lo hicieron de noche y a escondidas dentro del área del manglar, porque en Cuba fabricar una embarcación se considera un delito.

Originalmente saldrían por la noche para lograr llegar al mar entre las 3 y 4 de la mañana, lo que no lograron, ya que la embarcación se volteó en un primer intento. Al día siguiente, alrededor de las 11 de la mañana, lograron emprender la travesía. “Llegaron los guardacostas cuando estábamos saliendo, estuvieron a punto de devolvernos”, hizo hincapié Anabel.
Las 22 personas migrantes de Cuba son originarias de las provincias de Matanzas, Guantánamo y La Habana. Se dedicaban al campo, específicamente al cultivo de la caña. El salario y, en sus palabras, “la hambruna y crisis que atraviesa la isla”, los obligó a salir.
Néstor explicó la crisis económica de Cuba. Habló de las carencias en el agua y el servicio de energía eléctrica, en algunas zonas tienen luz sólo dos horas al día.
“Yo tengo un niño de cuatro años que se quedó con su mamá. Nosotros ahora mismo aquí estamos comiendo y nuestros niños no. La dirección del país es muy mala, Cuba no lo es”, acotó.
Mientras cruzaban el Golfo de México, uno de los primeros obstáculos fue quedarse sin gasolina, cuando partieron no se dieron cuenta de que tenía una fuga. Se quedaron sin combustible, navegaron a la deriva. “Preferimos morirnos que seguir ahí. Yo andaba con una virgencita y le rezaba y rezaba”, intervino Néstor.
En Cuba, a algunos de los migrantes sus familiares los dieron por desaparecidos y a otros por muertos. Sus fotografías ya estaban en redes sociales pidiendo ayuda para su localización.
“El salario no alcanza para nada”, dijo Leosdani.
El salario en promedio a la quincena es de 3 pesos cubanos y una barra de pan está en 500 pesos. Describieron que hay personas que se pasan todo el día sin comer y los que viven mejor es porque tienen familia que los ayuda desde afuera.
La comunicación es otro problema. No todas las personas tienen acceso a internet, menos con los apagones. “Si se te acaban los datos y el dinero hasta el mes que viene no te puedes comunicar. No hay gasolina para moverte, tampoco petróleo y casi no encuentras gas para la casa”, lamentó Leosdani.
Hasta agosto de este año, en datos del Boletín de la Unidad de Política Migratoria del Gobierno Federal, en Yucatán hay 332 personas migrantes registradas con una situación irregular.
A partir del arribo de este grupo de migrantes al puerto del municipio de Celestún, en la entrada ya hay una unidad del Instituto Nacional de Migración (INM). Sin embargo, estas personas en tránsito tienen el apoyo y resguardo del propio pueblo.
A su ayuda también se sumó la Pastoral de Movilidad Humana, que encabeza la Arquidiócesis de Yucatán, y junto con la Asociación Alas les brindarán orientación y acompañamiento para iniciar la solicitud de refugio ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
“Ustedes ya pasaron por una travesía tremenda, pero Dios no los abandona. Más allá de la religión ustedes son personas, son nuestras hermanas y hermanos, y también desde la Iglesia tenemos está misión. No esperamos sentados, venimos a verlos”, les explicó Richard L. Clifford, uno de los integrantes de la Pastoral de Movilidad Humana y coordinador del refugio para personas migrantes.
Jorge Chan, de la fundación Alas, reiteró que apoyarán con los trámites a los migrantes. “Es un proceso un poco largo, pero buscaremos una estrategia para que puedan acceder primero que nada a toda la información”, alegó.
“Nosotros lo único que queremos es trabajar, venimos a trabajar por nuestras familias”, pronunció otro de los migrantes.
Con un bloqueo económico desde 1958, apenas este miércoles el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, denunció a Estados Unidos para presionar a países de América Latina y Europa con el fin de que no apoyen la resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que busca poner fin al bloqueo económico y comercial contra la isla.
Con información de Proceso.