A ti ciudadano:
El ejército mexica, como tantas fuerzas armadas de la antigüedad y la actualidad, usaban un grito de guerra para darse valor, enfrentarse a sus enemigos y avanzar pese a la posibilidad de morir.
La palabra que los guerreros mexicas utilizaban al unísono con dicho fin era “Méxihco”, voz náhuatl que suena más o menos: “meshico”. Primero empezaban unos cuantos a pronunciarla y luego la tropa entera.
Tal dato fue ofrecido por el historiador Francisco Mendoza. Esta información resulta interesante, o más bien emocionante, porque evidentemente este grito de guerra se convirtió en el nombre de nuestro país.
En este punto conviene hablar un poco de la etimología de “Méxihco”. Pues bien, los aztecas que se separaron para migrar al Valle del Anáhuac, hoy Ciudad de México, donde finalmente fundaron Tenochtitlán, fueron llamados “mexi”, pues eran creyentes de Huitzilopochtli, deidad que también era conocida como Mexictli.
Mexictli se compone de las raíces metl, es decir maguey, xictli, que quiere decir ombligo, y la voz locativa co, que en conjunto quiere decir “en el ombligo del maguey”.
¿Qué tan eficiente era su grito para darse valor? Podemos intuir que mucho, puesto que el estado mexica estaba centrado alrededor de la expansión militar y del predominio político sobre otros pueblos.
Y así fue como aquellos guerreros mexicas gritaban “Méxihco”, voz náhuatl que después se convertiría en el nombre oficial de nuestro país.