EFE.- Kylian Mbappé cerró LaLiga con 31 goles tras firmar un doblete para el triunfo 2-0 ante la Real Sociedad, en los minutos 38 y 83, que lo hacen tomar una ventaja de tres goles de diferencia sobre el egipcio Mohamed Salah -aún este con un partido por jugar- en la clasificación de la Bota de Oro, que reconoce al máximo goleador de Europa, en una tarde de despedidas en el Santiago Bernabéu.
Luka Modric, Lucas Vázquez y Jesús Vallejo disputaron su último partido como madridistas en el Bernabéu, mientras que Carlo Ancelotti e Imanol Alguacil dirigieron su último encuentro como técnicos del Real Madrid y la Real Sociedad, respectivamente.
Fue el adiós a dos leyendas eternas del madridismo, el técnico más laureado, Carlo Ancelotti, y el jugador con más títulos de la historia del Real Madrid, Luka Modric, que inundaron de sentimiento y emoción un Santiago Bernabéu bañado en lagrimas de despedida.
Era el fin de una era. Con más tristeza que futbol. Con más añoranza que presente a una etapa ya instalada entre las de mayor gloria del Real Madrid. El último capítulo de una liga sin nada en juego, más que el orgullo y el deseo estadístico de Mbappé para ser 'Bota de Oro'.
Los últimos instantes de ver la magia de Modric desplegarse con la camiseta blanca en el césped del Bernabéu. El reconocimiento al éxito del técnico que mejor representa los valores del Real Madrid, Ancelotti, en una segunda etapa inesperada que mejoró la primera. Ganando todo lo que podía ganar para marcar un nuevo techo de títulos a los técnicos que vengan en el futuro. El primero, Xabi Alonso.
EL PARTIDO
Sergio Gómez perdonó la ocasión más clara, cuando Tchouaméni cometió un error al dejar un pasillo que provocó el mano a mano del rival y la parada del partido de Lunin, con mano firme abajo.
El partido era de dominio madridista, con Mbappé enchufado desde el inicio por su objetivo. Encontró a los siete minutos un balón filtrado de Lucas Vázquez, que también se despedía del Bernabéu alejado de los focos, fiel a su imagen, y la respuesta rápida abajo de Marrero repleta de reflejos.
En el ritmo bajo que marcó el duelo, por momentos más un partido amistoso que de competición, resaltó la combinación de calidad por dentro que protagonizaron Ceballos, Güler y Brahim, con un taconazo que provocó el aplauso de Modric, el receptor de todos los de la grada. Cada saque de esquina fue un ritual que levantaba a la grada y agradecía tantos años de fútbol a Luka. Su nombre se coreaba de forma incansable.
El último día que tomó el mando del juego madridista, que regaló un túnel al rival que levantó al aficionado del asiento. Mientras Mbappé se alejaba del tono del duelo. Con intensidad, en la búsqueda continua del gol. Un golpeo de empeine arriba le acercó. Y lo encontró tras un penalti de VAR.
ADIÓS
El madridismo coreaba "Modric, Modric", pidiendo el último gol de Luka como regalo, pero la decisión era de Mbappé.
Y no lo dudó. Kylian tenía un objetivo y asumió la responsabilidad. Quizás con sentimientos encontrados, lanzó temeroso y falló, con la fortuna de recibir el rechace para un segundo intento que mandó a la red. Su tanto 30 para ser máximo goleador de LaLiga en su primera participación. Dos tantos de ventaja sobre Salah por la 'Bota de Oro'.
En el minuto 83, cuando ya se desbordaba la emoción en el Bernabéu con el primer adiós, el de Lucas Vázquez, Vinícius encontraba el desmarque de Mbappé que ajustaba su disparo al poste para sentenciar el partido. Era lo de menos. Se acercaba el momento de Modric, una despedida a la altura de la leyenda del jugador de las seis Copas de Europa.
El partido se detuvo con el cambio. Los equipos le hicieron pasillo, con su familia, su mujer y tres hijos, al final del mismo esperando. El estadio en pie, con una ovación repleta de emoción y lágrimas incontrolables cuando apareció Toni Kroos para fundirse en un abrazo. "Gracias Luka, tu gloria ya es eterna", rezaba una pancarta que resume el sentimiento madridista hacia una de sus leyendas que se ganó el respeto de rivales por su forma de interpretar el futbol.
Con información de Latinus