La FIFA necesitaba resolver un problema: Club León había quedado fuera del Mundial de Clubes 2025 y alguien debía ocupar su lugar. Así nació este partido entre América y LAFC, organizado a toda prisa, sin demasiada lógica deportiva, pero con toda la espectacularidad posible. El escenario fue el BMO Stadium de Los Ángeles, que lució abarrotado y con un ambiente digno de una final.
En un encuentro intenso, polémico y con tintes de justicia poética, el América volvió a fracasar. El equipo dirigido por André Jardine cayó 2-1 en tiempos extra ante el LAFC que, sin ser mucho más, supo aprovechar los errores y carencias de un rival que llegó desgastado física y mentalmente tras un semestre de contrastes. Así, las Águilas cerraron su campaña con un doloroso “nadaplete”: sin Liga, sin Concachampions y sin Mundial.
El marcador lo abrió el América al minuto 64, por conducto de Brian Rodríguez desde los once pasos, en un penal sancionado con ayuda del VAR en medio de una polémica que no terminó de aclararse del todo. A pesar de que los azulcremas intentaron administrar la ventaja, el equipo californiano no bajó los brazos y encontró el empate al 89’, en una jugada de tiro de esquina que terminó en gol de Igor Jesus.
El tiempo extra fue una prolongación del desgaste. América mostró voluntad, pero pocas ideas. LAFC, en cambio, aprovechó un descuido defensivo al minuto 115 para que Denis Bouanga definiera con autoridad y sentenciara el partido. No hubo reacción. No hubo milagro. Ni siquiera hubo empuje. El tricampeón del futbol mexicano terminó abatido, exhausto y fuera de todo.
Con esta derrota, el América cierra un semestre que comenzó con promesas de grandeza y termina con la realidad golpeando fuerte. Ni la dirigencia, ni el plantel, ni el cuerpo técnico pudieron revertir una caída que, poco a poco, deja ver el fin de un ciclo.
Por su parte, LAFC tomará el lugar de León en el Grupo D del Mundial de Clubes, donde enfrentará al Chelsea, Flamengo y el Espérance de Túnez. El torneo se disputará del 14 de junio al 13 de julio en Estados Unidos.
Para el América, en cambio, llegó el momento de replantearse muchas cosas. Porque esta vez, ni los títulos recientes, ni el escudo, ni el poder mediático, bastaron para alcanzar un lugar que, a todas luces, no le correspondía.
Con información de Informador.mx