La estructura y operación del antiguo Poder Judicial de la Federación, que funciona desde hace 30 años, acabará el próximo 1 de septiembre con la llegada de los nueve ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), quienes ayer recibieron su constancia de mayoría tras ser electos por voto popular.
Así, la reforma aprobada el año pasado por Morena y sus partidos aliados someterá a los órganos judiciales a una transformación radical y nunca antes vista.
La Corte será más pequeña.
Desde el 1 de septiembre pasará de 11 ministros, que eran elegidos por el Senado a partir de una lista del Ejecutivo, a nueve integrantes.
Además, desaparecerán sus dos salas que funcionaban desde 1994 y que estaban compuestas por cinco ministros cada una; ahora todos los asuntos serán discutidos y resueltos por el pleno de los nueve ministros.
La duración de los integrantes de la Corte en el cargo pasará de 15 a 12 años y la presidencia cambiará cada dos años entre quienes recibieron más votos en la elección popular.
Según el cómputo final del Instituto Nacional Electoral (INE), el próximo ministro presidente será Hugo Aguilar Ortiz.
El modelo anterior establecía una presidencia elegida por mayoría calificada del pleno de ministros y tenía una duración de cuatro años.
Otro organismo judicial que se eliminó es el Consejo de la Judicatura Federal, instaurado con la reforma promovida por el expresidente Ernesto Zedillo en 1994.
Las facultades de dicha instancia serán "repartidas" entre dos nuevos entes: el Tribunal de Disciplina Judicial y el Órgano de Administración Judicial.
El primero estará compuesto por cinco magistrados electos por voto popular y se encargará de evaluar el desempeño de jueces y magistrados federales. Además, realizará las investigaciones por "probables responsabilidades" administrativas cometidas por los trabajadores del Poder Judicial.
El segundo estará compuesto por cinco personas elegidas por la Presidencia, por el Senado y tres por el pleno de la Suprema Corte, y este nuevo órgano estará a cargo de la administración y funcionamiento de todos los juzgados y tribunales federales.
Todos los titulares de los juzgados de Distrito y tribunales de Circuito quedaron destituidos con la reforma judicial propuesta por el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Antes, eran designados mediante concursos de oposición organizados por la Judicatura Federal, que también desaparecerá.
Con la nueva reforma judicial serán electos por voto popular y durarán en el cargo nueve años, con posibilidad de reelegirse.
Con información de Latinus