El cantante Alejandro Sanz decidió romper el silencio y contar su parte de la historia luego de las acusaciones publicadas en su contra por parte de la joven catalana Ivet Playá, quien el día lunes decidió compartir un video en el que narró como fue que mantuvieron una relación íntima secreta, la cual considera fue poco moral y humanamente inaceptable.
Por medio de su cuenta de Instagram, Playá publicó un video en donde acusó al cantante de aprovecharse de su fanatismo y su poca experiencia, ya que según explicó, la relación comenzó cuando ella tenia tan solo 18 años y el 49.
Ivet relata sentirse manipulada, utilizada, engañada y emocionalmente dañada, y acusa al cantante de aprovecharse de su posición de poder y de cruzar límites morales y emocionales.
El cantante de 56 años, a través de un mensaje en su cuenta de Instagram, admite que tenía un recuerdo muy bonito de esta fan llamada Ivet, y sin dar detalles, acepta que ambos, como personas adultas, compartieron cariño siendo libres, y lamenta que ese sentimiento se haya roto.
"Ivet, yo tenía un recuerdo muy bonito de nosotros dos, personas adultas compartiendo su cariño, siendo libres, qué pena que este sentimiento se haya roto ahora".
Sanz revela que en mayo, la joven le ofreció invertir en unos negocios de su familia, petición a la que se negó el intérprete, por lo que cree que lo revelado por Ivet es una reacción a su negativa, y deja claro que no es partícipe de "estas prácticas".
"En el mes de mayo me ofreciste participar en invertir en unos negocios familiares tuyos, tras revisarlo con mis asesores te dije que no. Siento que tu reacción sea esta, pero quiero que sepas que nunca he sido participe de estas prácticas y así seguiré toda mi vida.
Finalmente, Sanz dijo que deseaba que la joven encontrara su camino y su felicidad.
"Te deseo encuentres pronto tu camino y felicidad", se lee.
Con información de Informador.mx