EFE.- El viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, negó en una entrevista con EFE publicada este miércoles que las misiones médicas de su país sean trabajo forzado, como ha argumentado Washington al imponerles sanciones.
De Cossío hizo estas declaraciones después de que a principios de junio el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunciase la revocación de visas a funcionarios de países centroamericanos relacionados con misiones médicas cubanas en sus territorios, en aplicación de una medida coercitiva de Washington anunciada en febrero.
El gobierno de Bahamas anunció la suspensión del reclutamiento de personal sanitario cubano y la cancelación de sus contratos vigentes con una agencia de reclutamiento de ese país debido a la presión de Estados Unidos.
De Cossío subrayó que "no se trata de trabajo forzado, se trata de cooperación médica que la comunidad internacional —incluyendo por lo menos dos secretarios generales de Naciones Unidas— ha celebrado durante décadas".
El viceministro defendió que estos programas son totalmente legítimos, mecanismos de "cooperación médica" basados en "acuerdos bilaterales soberanamente firmados" entre La Habana y terceros países. "No es una imposición de Cuba, no es una entrada por la puerta trasera de Cuba en ningún país", apostilló.
Rubio, por su parte, caracterizó este sistema como un "programa de exportación de mano de obra" que "abusa de sus participantes, enriquece al corrupto régimen cubano y priva a los ciudadanos de la isla de la atención médica esencial que tanto necesitan".
Prestigio y divisas
A juicio de De Cossío, el secretario de Estado históricamente favorable a la mano dura con la isla, ataca las misiones médicas cubanas con sanciones para "tratar de desprestigiar" a Cuba y limitar una de las principales fuentes de divisas del país.
"El gobierno de Estados Unidos, ahora bajo el empuje de Marco Rubio, aun sin ser secretario de Estado, se ha encaprichado en atacarlas con dos propósitos: tratar de desprestigiar un aspecto de la política exterior solidaria de Cuba que ha recibido el elogio internacional, y en segundo lugar, cortar ingresos que recibe el sistema de salud pública cubano, que son absolutamente legítimos", señaló.
De Cossío argumentó que Estados Unidos trata con "falacias" de imponer un "prejuicio" que pretende "poner una duda sobre la legitimidad" de estos programas cuando, asegura, son similares a algunos de Naciones Unidas y de sus agencias.
"El gobierno de Estados Unidos, con una maquinaria respaldada por decenas de millones de dólares, ha logrado ubicar y generar este interrogante que rechazan los gobiernos que reciben (a las misiones médicas), que pretende poner como ilegítimo un programa que es absolutamente legítimo y que salva vidas", afirma.
Interrogado sobre las denuncias de que a los médicos en misión se les retira el pasaporte, reconoció que "hay países donde, por decisión de la cooperación médica, se han agrupado los pasaportes", pero que "en la mayoría de los casos eso no sucede".
Ante la opción de que los países anfitriones paguen directamente a los médicos, De Cossío prefirió no contestar: "Si yo respondo esa pregunta, parece que es ilegítimo lo que hace Cuba en los lugares donde no se paga directamente".
Desde la imposición de las sanciones, varios países de Centroamérica y el Caribe han defendido la contratación de estos profesionales cubanos, en ocasiones esenciales para sus sistemas sanitarios, y han rechazado que se trate de una forma de explotación.
Los servicios profesionales son uno de los principales rubros generadores de divisas de Cuba, junto con el turismo y las remesas, según datos oficiales y estimaciones de expertos independientes.
Con información de proceso.com.mx