AP.- La jueza argentina envuelta en el escándalo que derivó en la anulación en mayo del juicio a siete profesionales de la salud por la muerte en 2020 del astro futbolístico Diego Maradona presentó el martes su renuncia luego de que un jurado de enjuiciamiento anunció que continuaría el proceso para evaluar su destitución.
Julieta Makintach presentó su renuncia como jueza de un tribunal de la provincia de Buenos Aires en una carta enviada a las autoridades de ese distrito luego de que un jurado de enjuiciamiento se consideró competente para tratar las denuncias en su contra.
La magistrada estaba al frente del tribunal en las afueras de Buenos Aires en donde se reaizaba el juicio a siete profesionales de la salud desde marzo por la muerte del ídolo futbolístico argentino. Pero tuvo que abandonarlo luego de que saliera a la luz su intervención en un documental sobre el proceso que no había sido autorizado.
El escándalo derivó en la anulación a fines de mayo del debate oral por el que habían pasado más de 40 testigos.
En su carta de renuncia difundida por medios de prensa, Makintach se refirió al “profundo impacto institucional y social” que causó su desempeño “en un juicio oral de alta sensibilidad pública”. “Presento esta renuncia con serenidad, sin renunciar al derecho de ejercer mi defensa en los ámbitos que correspondan”, agregó.
La magistrada cumplía actualmente una licencia tras el escándalo y deberá esperar al pronunciamiento de las autoridades bonaerenses sobre su decisión de renunciar al cargo.
Ulises Giménez, secretario del jurado de enjuiciamiento conformado en la Cámara de Senadores bonaerense, había dicho previamente a periodistas que ese órgano “decidió tomar la competencia de las denuncias" realizadas en contra de la jueza por el procurador general de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires y varios particulares.
Giménez también había indicado que los acusadores debían presentar formalmente sus acusaciones para avanzar en el juicio político contra Makintach y determinar su eventual destitución.
El juicio trataba de determinar las circunstancias del fallecimiento de Maradona por un ataque cardiaco el 25 de noviembre de 2020 a los 60 años. El astro argentino estaba en una internación domiciliaria en una casa alquilada en las afueras de la capital. Allí buscaba recuperarse de una cirugía a la que se había sometido dos semanas antes en una clínica para remover un hematoma subdural en la cabeza.
La legalidad del juicio comenzó a ser cuestionada por todas las partes cuando salió a la luz el documental sobre el proceso que está protagonizado por Makintach.
La jueza fue acusada de hacer un “reality show” del proceso e incurrido en una falta de imparcialidad por su “sobreactuación” durante las jornadas en las que declararon testigos e imputados, que fueron filmadas por camarógrafos participantes en el proyecto dentro de la sala de audiencias.
Makintach se vio obligada a abandonar el tribunal, lo que fue aceptado por los otros dos integrantes del mismo.
Días atrás se llevó a cabo el sorteo para la conformación del nuevo tribunal con tres jueces distintos que, de no ser cuestionados, deberán juzgar a los acusados en una fecha que no fue definida aún.
Los profesionales de la salud están acusados de no haber cuidado adecuadamente del capitán de la selección argentina que conquistó el Mundial de 1986 durante su convalecencia y que podría tener una pena máxima de 25 años de prisión.
Con información de Latinus