CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La actriz María Sorté recordó en una entrevista con Yordi Rosado el atentado contra su hijo, Omar García Harfuch, ocurrido el 26 de junio de 2020, sobre Paseo de la Reforma al cruce con la calle de Monte Blanco, en Lomas de Chapultepec.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, se dirigía al Antiguo Palacio del Ayuntamiento para la reunión del gabinete de seguridad, encabezada por Claudia Sheinbaum Pardo, la entonces jefa de gobierno y hoy presidenta.
Durante su traslado un grupo armado disparó contra el automóvil blindado en el que viajaba. Aunque el funcionario no resultó herido, otras tres personas perdieron la vida.
“Eso fue algo horrible que no se lo deseo a nadie (...) yo estaba dormida y entró mi hijo mayor —Adrián— (...) abrió la puerta de mi cuarto de jalón y me dijo ‘no te asustes, Omar está bien’. Me paro y voy por el control de la tele y me dice ‘no la veas’ (...) Le prendo (...) fue horrible, yo me quería morir”, contó Sorté.
Dijo que logró comunicarse con su hijo, quien estaba en el hospital y le indicó que se encontraba bien:
"No sé cuántos minutos habrán pasado, pero me pareció un mundo, aunque fueron minutos. Ya en la televisión se comenzó a ver todo (...) fue muy doloroso porque, aunque él me decía que estaba bien, yo tenía mis dudas, pensé que estaba herido".
La actriz aseguró que lo que vivió su hijo “fue un milagro enorme, que no me cansó de darle las gracias a Dios, porque la camioneta tenía 400 impactos (...)”, subrayó.
Recordó que ese mismo día fue con su otro hijo, Adrián, a visitar a Harfuch en el hospital:
“Yo lo abracé y le dije ´tienes que darle muchas gracias a Dios, hijo´, y él dijo ´se las he dado, mamá', porque estuvo su vida a un tris".
Mencionó que nunca estuvo de acuerdo con que Harfuch fuera policía, aunque se resignó a que los “hijos cuando ya están grandes, hacen lo que quieren, y lo único que nos queda a los padres es decir ‘Señor, te lo encargo’”.
El hecho ocurrió por la mañana del 26 de junio de 2020. Minutos después del ataque armado, el funcionario acusó en sus redes sociales directamente al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como el autor del caso, en represalia por las acciones que la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) había hecho para combatir sus actos delictivos en la capital.
El agente del Ministerio Público de la Coordinación General de Acusación, Procedimiento y Enjuiciamiento, estableció que los sujetos atacaron con disparos de arma de fuego de alto poder, al convoy en el que viajaba Harfuch.
Los criminales intentaron huir, pero fueron capturados por elementos de la SSC capitalina. La Policía de Investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), entonces dirigida por Ernestina Godoy, realizó entrevistas con las que supo que los agresores fueron contratados con tres semanas de anterioridad al atentado y que recibirían dinero a cambio del ataque.
También investigaron que fueron organizados en células y, luego, concentrados en la capital. El día de los hechos fueron llevados al lugar del ataque, pero horas antes, cerca de las 22 horas del 25 de junio de 2020, se les trasladó a diferentes lugares, encapuchados, para recoger armamento. Después los llevaron a tres diferentes puntos donde interceptarían la camioneta del secretario.
En el ataque, una mujer comerciante del Estado de México que pasaba por el lugar fue alcanzada por una bala. Los otros dos fallecidos fueron los escoltas y amigos de años del funcionario.
El 15 de marzo de 2024 un Tribunal de Enjuiciamiento sentenció a 316 años de cárcel a cada una de las 12 personas, presuntas integrantes del CJNG, que participaron en el atentado.
El anuncio fue dado por el encargado de despacho de la FGJCDMX, Ulises Lara, quien detalló que la autoridad ordenó la máxima penalidad para esas personas: 50 años de prisión por cada uno de los tres fallecidos y 33 años cuatro meses por el delito de tentativa de homicidio calificado en agravio de cinco personas que resultaron heridas.
En un videomensaje, agregó que, aunque la suma de las penas a cada uno es de 316 años y ocho meses de prisión, los procesados solamente compurgarán 70 años de cárcel, como lo establece el Código Penal. Los sentenciados son originarios de la CDMX, Jalisco, Guerrero, Nayarit, Chihuahua, Michoacán y uno de Colombia.
En diciembre del mismo año, la autoridad obtuvo sentencia condenatoria contra otros 2 participantes del atentado. Con ello, suman 14 sentencias por los hechos.
Con información de: Proceso.