AP.- En cuestión de horas, una cantidad de lluvia equivalente a la de varios meses cayó en la región montañosa de Hill Country, en Texas, lo que causó la muerte de 24 personas el viernes, además de que muchas otras se reportan como desaparecidas, incluidas unas 20 niñas que asistían a un campamento de verano.
Súplicas desesperadas inundaron las redes sociales mientras familiares buscaban cualquier información disponible sobre las personas atrapadas en la zona afectada. Durante la noche cayeron hasta 25 centímetros de intensa lluvia en el centro del condado de Kerr, causando el desbordamiento del río Guadalupe.
En una rueda de prensa celebrada el viernes por la noche, el sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha, dijo que habían muerto 24 personas. Las autoridades dijeron que hasta el momento se había rescatado a 237 personas, 167 de ellas en helicóptero.
Las niñas no localizadas asistían al Camp Mystic, un campamento cristiano situado junto al río Guadalupe, en la pequeña localidad de Hunt. Elinor Lester, de 13 años, dijo que ella y sus compañeras de cabaña tuvieron que ser rescatadas en helicóptero.
Una tormenta violenta despertó a los ocupantes de su cabaña alrededor de la 1:30 de la madrugada, y cuando llegaron los rescatistas, Lester dijo que ataron una cuerda para que las niñas se sujetaran mientras las niñas cruzaban un puente con el agua hasta las rodillas.
"El campamento quedó completamente destruido", dijo. "Un helicóptero aterrizó y empezó a llevarse a la gente. Fue realmente aterrador".
Las autoridades enfatizaron que la situación aún estaba en desarrollo y que el número de muertos podría cambiar, y que hay operaciones de rescate en curso para un número no especificado de desaparecidos.
Las autoridades aún estaban trabajando para identificar a los fallecidos.
El medidor de nivel del río en la comunidad de Hunt registró un aumento de 6.7 metros (22 pies) en aproximadamente dos horas, según Bob Fogarty, meteorólogo de la oficina del Servicio Meteorológico Nacional de Austin/San Antonio. Fogarty indicó que el medidor dejó de ser funcional después de registrar un nivel de 9 metros (29 pies y medio).
"El agua se mueve tan rápido que no vas a reconocer lo malo que es hasta que está encima de ti", señaló Fogarty.
En la página de Facebook de la oficina del sheriff del condado de Kerr, la gente publicaba fotos de sus familiares y pedía ayuda para encontrarlos.
Al menos 400 personas estaban en el terreno para atender la emergencia, dijo el vicegobernador Dan Patrick. Se estaban utilizando nueve equipos de rescate, 14 helicópteros y 12 drones, y algunas personas fueron rescatadas de los árboles.
Aproximadamente 23 de las cerca de 750 niñas que asistían a Camp Mystic estaban entre las desaparecidas, señaló Patrick.
Los equipos de búsqueda estaban haciendo "todo lo que podemos hacer para encontrar a todos los que podamos", aseveró.
En Ingram, Erin Burgess se despertó por un trueno a las 3:30 de la madrugada. Tan sólo 20 minutos después, el agua entraba por las paredes y corría por las puertas delantera y trasera, señaló. Dijo que pasó una hora aferrada a un árbol esperando a que el agua bajara lo suficiente como para poder subir la colina hasta la casa de un vecino.
"Mi hijo y yo flotamos hasta un árbol donde nos aferramos, y mi novio y mi perro se alejaron flotando. Estuvo perdido por un tiempo, pero los encontramos", comentó.
Matthew Stone, de 44 años, de Kerrville, dijo que la policía tocó a las puertas a las 5:30 de la madrugada, pero que no había recibido ninguna advertencia en su teléfono.
"No recibimos ninguna alerta de emergencia. No hubo nada", indicó Stone. Luego, "un muro negro de muerte".
Stone dijo que la policía usó su bote de remo para rescatar a un vecino. Él y los rescatistas pensaron que escucharon a alguien gritar "¡ayuda!" desde el agua, pero no pudieron ver a nadie, añadió.
En un centro de reunión establecido en Ingram, las familias lloraban y aplaudían mientras sus seres queridos bajaban de vehículos cargados de evacuados. Dos soldados llevaron a una mujer mayor que no podía bajar una escalera. Detrás de ella, una mujer con una camiseta y pantalones cortos sucios sostenía un pequeño perro blanco.
Más tarde, una niña con una camiseta blanca de "Camp Mystic" y calcetines blancos se paró en un charco, sollozando en los brazos de su madre.
Barry Adelman, de 54 años, dijo que el agua obligó a todos en su casa de tres pisos a subir al ático, incluida su abuela de 94 años y su nieto de 9. El agua comenzó a entrar por el piso del ático pero finalmente retrocedió.
"Estaba horrorizado", relató. "Tenía que mirar a mi nieto a la cara y decirle que todo iba a estar bien, pero por dentro estaba muerto de miedo".
El pronóstico indicaba lluvia, y un aviso de inundación se actualizó a una alerta durante la noche para al menos 30 mil personas. Pero los totales en algunos lugares superaron las expectativas, dijo Fogarty.
Patrick señaló que el potencial de lluvia intensa e inundaciones cubría un área grande.
"Se hizo todo lo posible para advertirles que podría haber lluvia intensa, y no estamos exactamente seguros de dónde va a caer", dijo Patrick. "Obviamente, cuando se oscureció anoche y llegamos a las primeras horas de la mañana, fue cuando la tormenta comenzó a concentrarse".
Cuando los reporteros preguntaron cómo se notificó a las personas en el condado de Kerr para que pudieran ponerse a salvo, el juez Rob Kelly , el principal funcionario electo del condado, dijo: "No tenemos un sistema de alerta".
Cuando los reporteros insistieron en por qué no se tomaron más precauciones, Kelly respondió: "Tengan la seguridad de que nadie sabía que venía este tipo de inundación".
"Tenemos inundaciones todo el tiempo", agregó. "Este es el valle fluvial más peligroso de Estados Unidos".
El área es conocida como el "corredor de las inundaciones repentinas" debido a la delgada capa de suelo de las colinas, indicó Austin Dickson, director general de la Fundación Comunitaria de Texas Hill Country, que estaba recolectando donaciones para ayudar a las organizaciones sin fines de lucro que respondían al desastre.
"Cuando llueve, el agua no es absorbida por el suelo", señaló Dickson. "Corre colina abajo".
La industria del turismo fluvial es una parte clave de la economía de Hill Country, dijo Dickson. Los centenarios campamentos de verano atraen a niños de todo el país, añadió. Entre Hunt e Ingram hay muchas casas y cabañas junto al río que se alquilan.
"En general, es un río muy tranquilo con un agua azul clara realmente hermosa que ha atraído a la gente durante generaciones", comentó Dickson.
Con información de: LatinUs.