AP.- Autoridades federales acusaron a tres jefes policiales actuales o anteriores de Louisiana de recibir sobornos a cambio de presentar informes policiales falsos que permitirían que extranjeros buscaran obtener una visa que permite que ciertas víctimas de delitos permanezcan en Estados Unidos.
Los informes policiales falsos indicarían que el migrante fue víctima de un delito que le permitiría solicitar una llamada visa U, afirmó el miércoles el fiscal federal Alexander C. Van Hook en una conferencia de prensa en Lafayette.
También dijo que los jefes policiales recibieron 5 mil dólares por cada nombre, para el cual proporcionaron informes falsificados, y que había cientos de ellos.
“Había una concentración inusual de robos a mano armada de personas que no eran de Louisiana”, dijo Van Hook, y añadió que hay dos acusados más en el presunto fraude.
“De hecho, los robos a mano armada nunca ocurrieron”, manifestó.
A principios de este mes, un jurado federal de investigación en Shreveport presentó una acusación con 62 cargos en los que a los cinco demandados se les imputan delitos como conspiración para cometer fraude de visa, fraude de visa, soborno, fraude postal y lavado de dinero, dijo Van Hook.
Los acusados son el jefe de la policía de Oakdale, Chad Doyle; el jefe policial de Forest Hill, Glynn Dixon; el exjefe policial de Glenmora, Tebo Onishea; un policía de Oakdale, Michael “Freck” Slaney, y el empresario Chandrakant “Lala” Patel
Si son condenados, los acusados podrían enfrentar años o incluso décadas de cárcel. En los registros judiciales y penitenciarios no se mencionan abogados para ninguno de ellos.
Según los investigadores, las personas que buscaban visas especiales se comunicaban con Patel, quien contactaba a los agentes de la ley y les ofrecía un pago a cambio de informes policiales falsificados en los que los migrantes aparecen como víctimas de robos a mano armada que nunca ocurrieron.
El fraude continuó durante casi una década, dijo Van Hook.
Cuando se le preguntó qué podría suceder con las personas que supuestamente pagaron sobornos, si podrían ser acusadas o si su estatus migratorio podría cambiar, Van Hook dijo que no podía decirlo aún, pero que la investigación está en curso.
Algunas víctimas de delitos, y sus familias, pueden ser elegibles para obtener visas temporales y, en algunos casos, para tener una vía a la ciudadanía.
Unas 10 mil personas obtuvieron estas visas U en el período de 12 meses que terminó el 30 de septiembre de 2022, el más reciente para el cual el Departamento de Seguridad Nacional ha publicado datos.
Estas visas especiales, creadas por el Congreso en 2000, están dirigidas específicamente a víctimas de ciertos delitos “que han sufrido abuso mental o físico” y son “útiles para las fuerzas del orden o funcionarios gubernamentales en la investigación o enjuiciamiento de actividades delictivas”, según una descripción del programa publicada por los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos.
“Estas visas están diseñadas para ayudar a las fuerzas del orden y a los fiscales a procesar delitos donde se necesita que la víctima o el testigo esté presente”, afirmó Van Hook. “Las visas U cumplen un propósito valioso, y este es un caso donde se abusó de ellas”.
Cuando se le preguntó sobre la magnitud del fraude, Van Hook dijo que hay “cientos de nombres” específicamente para visas que fueron aprobadas.
Al menos dos de los jefes policiales habían sido arrestados hasta la mañana del miércoles, cuando se realizó la conferencia de prensa, dijeron las autoridades.
Cuando se le preguntó sobre su papel en el caso, Lester Duhé, portavoz de la fiscalía general deLouisiana, dijo que esa oficina ayudaba a los agentes federales con “actividades autorizadas por la corte”.
Los jefes de policía actuales o anteriores trabajaron en pequeños municipios del centro de Louisiana, muy cercanos unos de otros. Se encuentran en una parte del estado que alberga múltiples instalaciones de detención de migrantes. Aunque Louisiana no comparte frontera con un país extranjero, cuenta con nueve instalaciones de detención del Servicio de Migración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), que albergan a casi 7 mil personas.
Medios de comunicación locales informaron haber visto a agentes del ICE y del FBI entrando en las casas de dos de los jefes. Van Hook dijo que las autoridades registraron varios departamentos de policía y una tienda de sándwiches que operaba Patel.
Van Hook y otros funcionarios dijeron en la conferencia de prensa que los arrestos no significan que los departamentos de los jefes acusados sean corruptos.
En 2021, los Servicios de Ciudadanía y Migración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) advirtieron que el programa de visas U era susceptible de fraude cuando una auditoría de la Oficina del Inspector General reveló que no habían abordado las deficiencias en su proceso.
En la auditoría se encontró que la agencia aprobó varias firmas sospechosas de las fuerzas del orden que no se compararon con una base de datos de firmas autorizadas, según el informe de la oficina.
Tampoco se dio un seguimiento riguroso a los resultados de los casos de fraude, el número total de visas U otorgadas por año, y no se gestionaba efectivamente el atraso, lo que llevó a que las víctimas de delitos esperaran casi diez años antes de recibir una de estas visas.
Con información de: LatinUs.