Pasaron 20 días para que los hermanos Carlos Martín y Óscar Alejandro González lograran ser liberados del Centro de Detención para migrantes conocido como "Alligator Alcatraz".
Carlos Martín y Óscar Alejandro González, de 26 y 30 años, respectivamente, se encontraban en el centro de detención desde el pasado 7 de julio cuando fueron arrestados por la Patrulla de Caminos de Florida por una supuesta infracción de tráfico, según informó el consulado de México en Orlando.
Tras su liberación y solicitar la deportación voluntaria a México el domingo 27 de julio regresaron a nuestro país sin penalizaciones del gobierno norteamericano, pero les fueron retiradas sus visas.
En conferencia de prensa celebrada en el Consulado mexicano en Orlando, Florida, Martín González, padre de los jóvenes, aseguró que sus hijos vivieron una pesadilla ya que fueron tratados como delincuentes de alta peligrosidad.
“En el centro de Krome (Centro de Detención Krome North), ahí los tienen como congeladora, ahí no les dieron oportunidad de comer, cuando les dieron de comer, ellos estaban encadenados de pies y manos, así tenían que comer, ese es un trato que ni a un animal se merece, es increíble que cuando están encerrados los tengan amarrados así sin ninguna no hay razón”, aseguró.
Los medios de comunicación presentes cuestionaron al padre de Carlos Martín y Óscar Alejandro, si tenían pensado demandar al gobierno norteamericano por el trato recibido durante su detención, aseguró que es algo que no han considerado.
“No me lo han mencionado, tendría que pensar, platicar con ellos, ahorita están en shock, no sabemos que venga, ahorita que ellos se recuperen es lo importante de su estado emocional, del maltrato emocional, entonces no podría responder a esa pregunta en este momento”, respondió Martín.
Juan Sabines, cónsul de México en Orlando Florida, reconoció que la presión mediática de este caso permitió sensibilizar a las autoridades norteamericanas de migración norteamericanas.
La detención del Carlos Martín ocurrida el 7 de julio se debió a una presunta infracción vial, la policía de caminos lo detuvo porque la unidad en la que viajaba tenía los vidrios polarizados, lo cual ya representa un patrón de conducta de los agentes de la policía de caminos.
“Nosotros llevamos 55 personas mexicanas detenidas por la policía y la Border Patrol por el color del vidrio y es algo que preocupa”, aseguró el cónsul mexicano.
La presión mediática también fue un factor que influyó en la liberación de los hermanos González, mientras tanto otros 12 connacionales permanecen detenidos en el Alligator Alcatraz que esperan su repatriación voluntaria a México aseguró el cónsul mexicano en Orlando, Juan Sabines.
Con información de: LatinUs.