EFE.- La Agencia de Protección Ambiental (EPA en inglés) de Estados Unidos anunció este martes que la administración de Donald Trump rescindirá un dictamen científico que sustenta las decisiones del gobierno para combatir la crisis climática, lo que derogará todas las regulaciones sobre los gases de efecto invernadero.
El administrador de la EPA, Lee Zeldin afirmó durante un acto en el estado de Indiana que la agencia preparaba una propuesta para revocar el "Dictamen de Peligro 2009", aprobado bajo el primer mandato del expresidente Barack Obama.
Este dictamen estableció que seis gases de efecto invernadero presentes en la atmósfera terrestre, como el dióxido de carbono o el óxido nitroso, que son emitidos por los motores de combustión de los coches, son un riesgo para la salud.
Desde su puesta en marcha, el Gobierno estadounidense se ha ceñido a él para legislar en materia energética, con el objetivo de reducir las emisiones de estos gases que contribuyen a la crisis climática.
Sin embargo, la revocación del dictamen acabaría con una de las herramientas más efectivas del gobierno para frenar este fenómeno, que la administración Trump ha calificado como un "engaño" que perjudica a la economía estadounidense.
En este sentido, Zeldin aseguró este martes que la nueva propuesta beneficiará a la industria automovilística de Estados Unidos, acabando con 16 años de incertidumbre.
"Muchas partes interesadas me han dicho que la EPA, bajo las administraciones de Obama y Biden, tergiversó la ley, ignoró precedentes y distorsionó la ciencia para lograr sus fines y cargar a las familias estadounidenses con cientos de miles de millones de dólares en impuestos ocultos cada año", sostuvo Zeldin.
Entre otras implicaciones, el dictamen científico es empleado para regular las emisiones de vehículos y motores nuevos, así como para limitar las emisiones de las industrias.
El exvicepresidente y ambientalista estadounidense, Al Gore, lamentó en un comunicado el anuncio de EPA señalando que la agencia "ignora la evidente realidad de la crisis climática y margina a sus propios científicos y abogados en beneficio de los intereses y las ganancias de la industria de los combustibles fósiles".
"Debilitar las medidas que reducen la contaminación por gases de efecto invernadero perjudicará la competitividad estadounidense en una economía global que se aleja del petróleo, el gas y el carbón", añadió.
La EPA, no obstante, aseguró poseer datos científicos actualizados que desafían las suposiciones en las que se basó la Declaración de Peligro de 2009.
Zeldin había anunciado el pasado marzo que se llevarían a cabo "31 acciones históricas" en términos de eliminar o cambiar regulaciones ambientales que afectan a la industria de los hidrocarburos o a la generación eléctrica en Estados Unidos.
Con información de Latinus