Reuters.- Las condiciones meteorológicas extremas causaron la muerte de al menos 60 personas en el norte de China durante la última semana y hasta el momento hay al menos 27 desaparecidos.
Entre las víctimas se encuentran 31 personas que fallecieron en una residencia de ancianos en el montañoso condado de Miyun, en Pekín, tras una de las inundaciones más mortíferas que ha sufrido la capital en años.
En Pekín, 44 personas murieron y nueve estaban desaparecidas hasta el mediodía del jueves, aseguró en una rueda de prensa el alcalde adjunto, Xia Linmao.
Las fuertes lluvias comenzaron hace una semana y alcanzaron su punto álgido en torno a Pekín y las provincias circundantes el lunes, con precipitaciones de hasta 573.5 mm en Miyun, niveles que medios locales describieron como "extremadamente destructivos".
La precipitación media anual en la capital ronda los 600 milímetros.
En la cercana provincia de Hebei, 16 personas murieron como consecuencia de las intensas aguas que azotaron la entidad, según las autoridades, en la ciudad de Chengde al menos ocho más fueron encontradas sin signos vitales y 18 más se encuentran desaparecidas.
Los decesos se produjeron en pueblos de la zona de Xinglong de la ciudad antes mencionada y en la misma provincia informó la agencia estatal Xinhua a última hora del miércoles, citando a las autoridades locales, sin especificar detalles.
En Chengde ocurrieron en los pueblos que lindan con Miyun, en Pekín, a unos 25 kilómetros del embalse homónimo, el mayor del norte de China.
El mismo que batió récords de nivel y capacidad durante las lluvias que asolaron las ciudades cercanas.
En su punto álgido del domingo, el embalse recibió hasta seis mil 550 metros cúbicos de agua por segundo, lo que equivale a 2.5 piscinas olímpicas.
En otro pueblo de Hebei, al norte, un corrimiento de tierras provocó el lunes la muerte de ocho personas y cuatro más desaparecieron.
Las lluvias extremas y las graves inundaciones, que los meteorólogos relacionan con el cambio climático, plantean grandes retos a las autoridades chinas, que atribuyen en parte a estos fenómenos la ralentización de la actividad industrial.
Con información de Latinus