José Manuel Gochicoa de la Asociación Mexicana de Criadores de Cebu y en la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas convocó en redes sociales que a frenar las importaciones masivas de ganado brasileño a México.
Denunció que tras el cierre de la exportación a Estados Unidos, por la entrada de ganado de Centroamérica, ahora “está entrando por la aduana demasiada carne de Brasil”.
Informó que en lo que va del 2025, han ingresado 63,189 toneladas, equivalentes a casi 300,000 cabezas de ganado que invadieron el mercado nacional.
“Lo más grave es que solo en los últimos tres meses, —mayo, junio y julio— llegó el 70% de todo lo importado en el año. ¿Cuánto más va a entrar?”, cuestionó.
Señaló que el gobierno es quien otorga los permisos de importación, “sabe que no pudimos exportar un millón de cabezas de ganado en pie, y al mismo tiempo permite que se sature el mercado nacional con carne brasileña”.
“Si engordadores y ganaderos no nos ponemos de acuerdo y frenamos esto hoy, nos vamos a quedar sin industria ganadera en México… y mañana dependeremos de otro país. En los 90, los ganaderos se unieron y lograron frenar las importaciones con cupos que protegieron a la industria y a la seguridad alimentaria nacional”, dijo.
En la más reciente reunión con Julio Berdegué, secretario de la SADER, donde estuvieron presentes representantes exportadores de ganado de Sonora, Durango y Coahuila, con el fin de trabajar en conjunto para gestionar el apoyo tanto de los gobiernos estatales como el Federal con créditos que permitan la reconversión del sector, por parte de Chihuahua ningún representante estuvo presente, aunque de hecho hay la especulación de que el presidente de la UGRCh, Álvaro Bustillos, ni siquiera fue invitado.
Con la frontera cerrada a la exportación a EU, los productores están prácticamente obligados a vender a precios de remate, debido a la falta de defensa institucional, lo cual es un golpe directo al bolsillo para miles de familias.
Lo anterior, al parecer, es aprovechado por algunos empresarios, quienes capitalizan la crisis al favorecer el envío de carne procesada al utilizar la entrada de ganado proveniente de Nicaragua para abaratar el nacional.