Ante la incertidumbre económica, la compraventa de bienes raíces en México ha vuelto a colocarse en los portafolios de inversionistas extranjeros como una de las opciones más rentables, especialmente en destinos turísticos y estratégicos.
De acuerdo con datos de Realty One Group, cerca de 60% de las operaciones inmobiliarias en Los Cabos, Baja California Sur, proviene de compradores estadounidenses, lo que consolida a este mercado como el más influyente en la región.
Cabe mencionar que esta ciudad es una de las más costosas en México. Los precios de la vivienda en la zona van de 32,280 pesos hasta los 153,165 pesos por metro cuadrado, según un reporte de la consultora 4S Real Estate.
El atractivo de Los Cabos no es un caso aislado. Los inversionistas estadounidenses también destinan capital a inmuebles residenciales e industriales en ciudades clave para la relocalización de empresas (nearshoring), como Monterrey, Saltillo, Tijuana, Chihuahua, Guadalajara y León.
“Estas zonas, beneficiadas por la cercanía con Estados Unidos y su integración comercial, se han convertido en polos de alta rentabilidad inmobiliaria”, se puede leer en un análisis de la firma Realty One Group.
Ante la demanda de vivienda en Los Cabos y otros mercados del norte por parte de extranjeros, principalmente estadounidenses, Realty One Group planea reforzar su apuesta en México a través de un modelo de franquicia diseñado para atraer millones de dólares en inversión.
La compañía, con presencia en más de 25 países y una red de más de 20,000 agentes, ve al mercado mexicano como un espacio de crecimiento gracias al sostenido aumento en la plusvalía inmobiliaria.
Durante una visita reciente al país, Danny Hernández, vicepresidente internacional de franquicias de Realty One Group, confirmó la próxima apertura de las primeras franquicias en Los Cabos y Monterrey, además de negociaciones avanzadas en Hermosillo y Tijuana.
En ese marco, Hernández sostuvo un encuentro con Karim Oviedo, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), donde Realty One Group Baja & Pacific México formalizó su incorporación como miembro del organismo.
“La llegada de Realty One Group Baja & Pacific México fortalece el ecosistema inmobiliario mexicano con una propuesta diferenciadora que impulsa la competitividad y profesionalización del sector”, dijo Oviedo.
La compañía asegura que su esquema de franquicias ofrece menores costos por transacción, en contraste con las regalías de hasta 6% que imponen otras marcas, además de mayor rentabilidad para agentes inmobiliarios, quienes pueden obtener 80% de las comisiones.
Con información de El Economista.