CIUDAD DE MÉXICO (apro).— Las plataformas digitales comenzaron a difundir la oferta de supuestos “billetes G5”, presentándolos como auténticos y disponibles a bajo costo. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y el Banco de México (Banxico) advirtieron que se trata de billetes falsificados, diseñados para engañar a la población.
El término “G5” proviene de una categoría utilizada en Colombia para clasificar falsificaciones que buscan imitar con detalle las características de los billetes reales. Esta denominación fue adoptada en México para referirse a copias ilegales de denominaciones de 200 y 500 pesos, que replican colores, relieves y medidas de seguridad de forma engañosa. Aunque pueden parecer auténticos, carecen de todo valor legal.
El fraude opera principalmente en redes sociales y aplicaciones de mensajería. Los delincuentes ofrecen a las personas paquetes de supuestos “billetes G5” a cambio de una pequeña suma en dinero real, generalmente alrededor de 500 pesos. Los mensajes falsos prometen la entrega de hasta cinco mil billetes en un negocio que aparenta ser lucrativo.
Las personas que acceden a estas ofertas no sólo pierden el dinero entregado, sino que además quedan en riesgo de enfrentar consecuencias legales si intentan utilizar los billetes falsificados. El Código Penal Federal establece que poseer, distribuir o utilizar moneda falsa es un delito que puede castigarse con hasta 12 años de prisión, además de multas económicas. La norma no excluye a quienes desconocen el origen apócrifo del billete, lo que significa que incluso quienes los reciban sin saberlo pueden enfrentar sanciones.
Los billetes G5 representan un doble riesgo para la población. En primer lugar, quienes caen en la estafa pierden el dinero que entregan a cambio de los supuestos billetes. En segundo lugar, al circular un billete falso, se exponen a ser acusados por delito federal.
El Banco de México reitera que la única moneda de curso legal es aquella emitida por la institución, por lo que cualquier copia, incluso con alto nivel de imitación, carece de validez. Las autoridades recordaron que los comercios y bancos están obligados a retener los billetes sospechosos y enviarlos para su análisis, sin que exista obligación de reembolso si se confirma que son falsos.
Para ayudar a la población a distinguir billetes auténticos de falsificaciones como los G5, las autoridades recomiendan tres acciones básicas:
En caso de recibir un billete sospechoso, la instrucción es no ponerlo en circulación. Las personas deben acudir a una sucursal bancaria para entregarlo, donde será enviado al Banco de México para su verificación sin costo.
El uso del término G5 en México deriva de experiencias reportadas en países sudamericanos, donde organizaciones criminales producen falsificaciones con características visuales y táctiles muy similares a las de los billetes legítimos. En esos países, al igual que en México, el fenómeno se acompaña de esquemas de fraude en los que las víctimas entregan dinero real a cambio de copias ilegales.
Las autoridades mexicanas alertan que el uso de este tipo de billetes no sólo afecta a las personas que son estafadas, sino que también daña la confianza en la circulación monetaria y puede tener consecuencias en el sistema financiero formal si se permite su distribución.
Con información de Proceso.